CAPÍTULO 42: ENMIENDA

274 29 6
                                    

ROSÉ

—¿Qué estás diciendo? —preguntó preocupada.

—No funcionan los frenos, no puedo detenerme.

¿Por qué está pasando esto justo ahora? 

—Chaeyoung...

Los ojos de Jisoo me mostraban que estaba más que asustada, se comenzó a inquietar muy rápido.

—Jisoo —tomé la caja fuerte del asiento trasero—. Necesito que te abroches bien el cinturón.

—Esa caja... ¿qué piensas hacer?

Volví a girarme para tomar un cojín que había en el asiento trasero y lo acomodé frente al asiento de Jisoo.

—¿Qué estás haciendo? —volvió a preguntar con angustia.

—Jisoo, me voy a estrellar en ese árbol que está en frente, necesito que te sostengas muy bien.

—Pero, ¿qué estás diciendo? ¿Vas a estrellar el coche? 

Joo Hwang no suele hacerme esto, siempre me aseguro de verificar que todo esté en orden como para que estas cosas no sucedan. No había tomado el coche desde hace dos días así que no puede ser una casualidad, estoy casi seguro de que alguno de esos hombres planeó esto.

—Tranquila, no será nada grave, ese camino de ahí —señalé— es perfecto, así que con suerte evitaríamos el impacto.

—Chaeyoung...

—Jisoo —tomé su mano para tratar de calmarla un poco—, todo estará bien.

Me dirigí hacia ese camino conocido y observé a Jisoo prepararse para lo que fuera que pasara. No dejaré que salga lastimada. Sé que fue mi culpa por traerla conmigo, de haber sabido que algo así pasaría no lo hubiera permitido.

—Aquí vamos.

Conduje aún tratando de frenar, pero era inútil, alguien le había puesto las manos encima a Joo Hwang con la intención de que sufriera un accidente. Pero, como dije, el camino era perfecto que hacia que el coche se detuviera por el terreno y así pude chocar contra el gran árbol lo menor posible. Sin embargo, eso no quita que el coche saliera dañado.

—¿Estás bien? —le pregunté a Jisoo quien se reincorporaba.

—Estoy bien.

Salí de inmediato del coche para sacar a Jisoo de él. Del motor estaba comenzando a salir un poco de humo.

Sé que quien fuera que hizo esto no lo hizo con intención de matarme, no por ahora, es más bien una advertencia, pero también sé que esos hombres no trabajan así, eso es lo que más me extraña. 

—¡Wow! Tus llegadas siempre son impresionantes, Roseanne —dijo el chico que se acercaba.

—Ya sabes, Roseanne siempre viviendo la vida al máximo —respondí con una sonrisa y después choqué puños con el hombre.

—¿Estás bien? —preguntó mirando la escena.

—Estoy bien, Loren, un pequeño susto de algún de hijo de puta, nada más. 

—Entiendo, no tengo porqué preocuparme, tú tienes más vidas que un gato —dijo golpeándome levemente la espalda. 

Había olvidado que Jisoo estaba cerca.

—Jisoo, espérame un momento bajo el árbol, ¿de acuerdo? —sugerí y asintió.

—Es la primera vez que traes a alguien —dijo Loren cuando me acerqué de nuevo a él.

PLAY WITH FIRE | JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora