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¿Qué es ese sonido? Es muy molesto, no me deja dormir —. Abrí levemente los ojos dándome cuenta que el sonido era mi alarma, la apague.

— Otro día con vida... — dije para mi aplastando mi cara contra mi almohada, después de unos minutos lamentándome de vivir otro miserable día me levante y fui hacia el baño.

Me lave los dientes y la cara, acomode un poco mi cabello y regrese a mi habitación para ponerme el uniforme. La falda color negro junto con la camiseta blanca de botones y la corbata del mismo color qué de la falda, opte por usar un suéter negro algo grande.

Salí de mi habitación en busca de mi madre. Sin hacer mucho ruido, abrí la puerta de su habitación mirándola echada en su cama, aun estaba vestida y su maquillaje era un desastre por lo cual supuse que llego muy tarde anoche, solo supiere y salí de la habitación.

Me dirigí hacia abajo con mi mochila en la mano, estando en la cocina, me serví un poco de cereal mientras miraba mi teléfono cuando me llega un mensaje de mi mejor amigo preguntando si nos íbamos juntos a la escuela a lo cual le respondí qué si.

Al terminar de comer solo deje los utensilios en el lavabo y me recargué en el frigorífico, talle mi cara y suspire con pesades ante el silencio tan abrumador, me quede así por unos minutos hasta que unos golpes en la puerta me hicieron salir de mis pensamientos.

Abrí la puerta y ahí se encontraba mi mejor amigo Han Jisung con una gran sonrisa haciéndome sonreír también.

— ¡Buenos días conejito! — dijo alegre y despeinado mi cabello.

— Hola sunggie... — respondí con simplesa y una leve sonrisa

— Hoy no estas usando maquillaje — dijo recargandose en el marco de la puerta siguiéndome con la mirada.

— Me resigne, de que sirve si de todas forma mi vida sigue siendo un asco —. Respondí mientras tomaba mi mochila.

El solo se rio fuerte y yo también reí leve, su risa es contagiosa. Me puse mis tenis de agujeta blanco y negro antes de a salir de mi casa y tomar camino hacia la escuela junto con mi mejor amigo.

El camino fue calmado, había silencio pero no se sentía incomodo, se escuchaban las aves y uno que otro auto pasando seguramente camino a su trabajo o algo así.

— Oye, ¿Qué tienes? — pregunto Jisung mientras me dedicaba una mirada un tanto preocupada.

— ¿De qué? — solté una risa nasal mientras lo miraba de vuelta.

— Primero lo del maquillaje, no creas que no note tus ojeras, y ahora estas muy callada y sería —. Lo dijo en un tono de preocupación mientras aun me miraba.

Lo mire unos instantes debatiendo mentalmente sobre qué decir.

— Ahg no lo se, últimamente me siento muy decaída... — confesé tallando mi cara con mis manos con frustración.

— ¿Paso algo con tu madre?, ¿Qué tal va el trabajo?, ¿O son las tareas? — pregunto

— Muchas preguntas, pero básicamente hoy y desde hace unos días mi madre a estado más ausente de lo normal, el trabajo esta siendo algo pesado pero necesito el tiempo extra y las tareas son igual que siempre — el asintió entendindo mi situación, de nuevo hubo silencio hasta que mi amigo volvió a hablar.

— ¿Qué te parece si hoy salimos a la plaza o a un café? solo para que te distraigas un rato de todo — animó, yo le sonreí con calidez al notar lo mucho que se preocupaba por mi y asentí en forma de respuesta.

— Oh pero tengo que avisar a mi jefa antes — saque mi teléfono enseguida y le envié mensaje a mi mayor para avisarle, Han sonrió y me empujó suavemente con su codo y yo se lo devolví con gracia.

Red lights ;; Hwang Hyunjin [en proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora