La tatuadora de libelulas (Terminada)

Capítulo 18

Al tercer mes, Angie ya no usaba chaquetas.

Brisa no sabía como había sucedido, pero un día la vio entrando a la tienda de tatuajes con solo sus pantalones ajustados y una camiseta blanca con el logo de "The 1975".

No era como si le gustara, pues aquella camiseta le permitía a la tatuadora tener una vista privilegiada de sus pálidos brazos, pero aquella venda alrededor de su muñeca no le permitía admirarla completamente.

Brisa: ¡An! -Saludo al verla. Estaba sonriendo, y lo hacía de verdad.

Angie: Veo que estas sola -Dijo con una dulce sonrisa antes de depositar un beso en sus labios y sentarse a su lado. Lo cierto es que la tienda había estado vacía la mayoría del tiempo, y hasta la llegada de Angie solo había tenido un cliente.

Brisa: No ahora -Dijo con una sonrisa que le ilumino los ojos-. Jamás podría sentirme sola si estoy contigo, Angie.

La joven pintora rió ante esto y se sonrojo levemente.

Angie: ¿Qué libros lees, Bri? -Intento burlarse. Quería hacer parecer que el halago era estúpido, pero lo cierto es que nadie jamás le había dicho algo tan dulce-. Seguramente esos que están de moda. Howe jamás habría dicho algo así.

Brisa: Acepta que te encantó -Se burlo alzando las cejas.

Angie: No...

Brisa: Angie...

Angie: Solo un poco, pero creo que el hecho de que seas mi novia tiene que ver con eso.

Brisa: Me conformare con esa respuesta -Había una gran sonrisa en su rostro-. ¿Dónde esta tu chaqueta?

Angie: En mi armario -Notificó-. Si voy a sufrir con el mundo no quiero ocultarlo... El mundo sufre continuamente frente a nuestros ojos, pero están aquellos quienes se dan cuenta y los que deciden ignorarlo... Las personas pueden notar mi venda, Bri, o pueden simplemente pasarla por alto.

Brisa: Yo la noto -Susurro dulcemente antes de sujetar su mano herida con cuidado-... Quiero hacer algo, Angie... No me gusta ver esto en ti.

Angie: El mundo esta sufriendo Bri. Si quieres salvarme a mi salva al mundo.

Brisa: Salvándote a ti salvaré al mundo -Formulo con rapidez y espero que una frase sacada de algún libro moderno la ayudara.

Angie: ¿Por qué lo dices?

Brisa: Porque tu eres mi mundo -Confesó, y aunque al leerlo en sus libros favoritos la frase era hermosa, decírsela a Angie era mejor en todos los sentidos.

Angie: Lamento decírtelo, Bri -Murmuro con tristeza-, pero tu mundo se cae a pedazos.

***

Solo tuvo un cliente más las siguientes horas, y el día fue tan poco provechoso que Simón los envió a casa temprano.

Angie era la única que parecía haber hecho algo en ese tiempo. Y con "algo" me refiero a hacer dibujos de Brisa para admirar cuándo estuviese sola.

Fueron a comer al restaurante de siempre, y ocuparon una de las muchas mesas de los alrededores.

Ya no importaba para Angie Velasco sentarse en la mesa central. Ahora lo único que parecía interesarle era estar con la tatuadora.

Angie: ¿Te gustaría ir al parque el sábado?... Mi hermana vendrá a visitarme ese día y quiere ir porque cree que la naturaleza la ayuda a despejar su mente y todo eso. Ya sabes, esta loca...