Pareja es cosa de tres, o de como conseguí dos novios.

Capítulo 2 Fury's Shield Gym

El sábado fue el primer día que fui a ese gimnasio y allí se produjo mi primer encuentro con el que sería mi destino, os pongo en situación:

Sabado, 10 de la mañana de una mañana especialmente fría y lluviosa, estoy cansado ya que no suelo dormir mucho por las noches y es muy temprano, el gimnasio está bastante desierto y poco iluminado, pero justo bajo uno de los focos hay un Dios griego de cabello rubio corto, ojos azules intensos y ¡¡Dios!! Vaya cuerpo se gasta, espalda ancha, cintura estrecha la típica composición de un Dorito, jajaja, y un culo más que apreciable, viste una musculosa blanca que se pega a ese torso bien marcado y trabajado y por el que estoy sufriendo un problema dentro de mis pantalones deportivos y ese problema se acrecienta (como mi erección) al ver los músculos de sus brazos marcarse ante cada puñetazo, por primera vez en mi vida quiero ser saco o sparring, me muerdo los labios y por si no os habéis dado cuenta soy bisexual y ese rubio es un hombre que me comería o me dejaría comer no tengo problema con ello soy un chico versátil. Trato de que el riego sanguíneo vuelva a subir desde la cabeza del sur a la del norte y como no veo a nadie carraspeo y me acerco al Adonis.

- Ho- hola me llamo Tony y es la primera vez que vengo, ¿tu llevas el registro? O sabes como me apunto.

El rubio deja de golpear el saco y se gira y me pierdo literalmente en su mirada y por primera vez en mi vida debo parecer imbécil.

- Hola, yo soy Steve (me ofrece la mano vendada y se la estrecho) no, no llevo el registro pero soy amigo del dueño si quieres te tomo los datos y luego se los mando a Fury, la tarifa son 50$ y si quieres alguna clase especial se pagan aparte. ¿has boxeado alguna vez?

Su mirada inquisitiva me escaneó de arriba abajo y no pude evitar ponerme un poco nervioso y aproveché mi mochila deportiva para cubrir mi problemilla.

- Si te soy sincero, no he hecho deporte en mi vida, soy un nerd me gusta leer y jugar videojuegos en el ordenador, ver pelis, en fin no soy de correr ni pesas, ni nada de eso, pero hay un grupo de matones que me tienen harto y me he jurado a mi mismo que no voy a dejar que me vuelvan a pegar ni intimidar así que un amigo me recomendó este gimnasio, no se que clases necesito, pero necesito que alguien me enseñe a defenderme y la verdad no se porque te he contado eso, es humillante reconocer que no puedo defenderme a mi mismo (se me subieron algo los colores a la cara y baje la mirada avergonzado pero Steve me levanto la barbilla con su pulgar y su mirada me resultó todavía más intensa no se, como si el azul de sus ojos fuera el de un mar tormentoso)

- ¡¡Ey!! No tienes porque avergonzarte, es muy valiente el no dejarte pisar nunca más y plantarle cara a esos matones, olvídate de pagar un extra, yo mismo te daré las clases y te enseñaré a boxear y por un módico precio puedo protegerte hasta que aprendas a mantener a raya a esos imbéciles. (me sonrió y hay fue cuando definitivamente sentí mi corazón acelerarse como un loco me di cuenta de que ese hombre debía ser mío).

Me ayudó a vendarme las manos y me dió el primer consejo sobre que hacer con el pulgar cuando cierre el puño al golpear, me prestó unos guantes de boxeo suyos, algo gastados y me ayudó a subir al ring, lo cierto es que me encanta su voz, es grave y algo ronca y me hace imaginar cosas nada decentes, pero cuando por fin me concentré en lo que me decía fue divertido.

Quedamos en que entrenaría cada tarde de siete a ocho, algo tarde, pero él no puede a otra hora, la verdad, hablar con él es muy sencillo y después de esa primera clase me invitó a comer un perrito caliente y estuvimos hablando por varias horas.

He estado ya dos meses entrenando con él todas las tardes de lunes a viernes y por las mañanas en los sábados, los domingos no abre el gimnasio, pero algunos domingos hemos ido al parque. lo cierto es que he notado el cambio en mi cuerpo, antes era incapaz de correr ni por mi vida, ahora tengo bastante mas aguante y puedo correr al menos una hora seguida sin cansarme, también he mejorado en el boxeo, al principio era incapaz de pegarle al saco sin sentir que me había roto la mano, ahora le pego al saco, al puchingball y hasta hago sombra, he ganado en reflejos y jamás había estado en mejor forma, los bullies siguen acosandome, pero ahora lo hacen más de palabra con insultos que en plan físico.

También influyó que una semana después de apuntarme al gimnasio esos cerdos me acorralaron en un callejón entre dos edificios de la facultad y mientras Hammer y Doom me sujetaban Rumlow empezó a pegarme en el estómago, hasta que Steve apareció como mi ángel de la guarda y sujetó a Rumlow por el hombro y apretó con fuerza haciendo que se pusiera de rodillas y le golpeó en el pecho y le hizo una torsión dislocándole el hombro y haciendo que huyeran corriendo.

- ¿estas bien Tony?

- ahora sí (me doble por la cintura y vomité por los golpes en el estómago)

- malditos cabrones, voy a matarles.

- (me limpie la boca con la manga) no merece la pena, dejales Steve, después de verte no creo que vuelvan en una temporada.

Me dio su pañuelo y me acompaño a la cafetería y desde ese día siempre me acompañaba a la residencia para asegurarse de que esos malditos no me hacían nada, desde entonces poco a poco he ido conociendole y ya tengo frita a Pepper con mis lloriqueos de lo mucho que me gusta, de lo genial que es, de lo guapo que es, de lo caballeroso que es, jajaja mis amigos suspiran cansados y ya me dicen que entro en modo Steve cuando desconecto y pienso en mi rubio favorito.

En estos dos meses he llegado a conocerle, descubrí que es artista, un pintor de corte clasico, y que hace boxeo porque él también sufrió Bulling de pequeño y odia a los matones, es amable, caballeroso, mayor que yo por 7 años, por lo que tiene 26, no tiene novia, hace meses que rompió la relación más estable que había tenido con la sobrina de una vieja amiga de sus padres y está bastante desilusionado con el amor, yo, le dije que soy huérfano, que soy un genio, que soy bisexual a lo que él se sonrojo pero no cambió su forma de tratarme, lo que agradecí, porque hay gente que cuando descubre que eres gay o bisex cambia su manera de ser conmigo, como si por el hecho de que sea un hombre al que también le gustan los hombres no tuviera criterio y no pudiera tener amigos.

Steve es un hombre muy de contacto, no puede evitar poner su mano en mi hombro cuando habla o darme toquecitos, es muy de abrazar cuando bebe y la verdad amo eso de él, y no es que hayamos ido de copas muy seguido, solo hemos ido una vez, Steve me llamó un sábado por la noche, se le notaba la voz algo rota, Sharon su ex, le había llamado para ir a recoger unas cosas a su apartamento y había sido una zorra despiadada, la verdad, Steve necesitaba un amigo con el que desahogarse y me contó que esa tal Sharon le hizo mucho daño a su autoestima, Steve dijo que él era alguien aburrido, poco ambicioso, sin personalidad, que Sharon hizo bien en dejarle, me contó que ella le engañó con un compañero de trabajo y que cuando les pilló ella le echó en cara que jamás podría tener futuro con un pintorcillo de tres al cuarto, que no tenía futuro, que su cara bonita y su cuerpo de gimnasio no duraría siempre y que pronto no sería nada más que un viejo aburrido viviendo entre cartones en un callejón, por primera vez en mi vida quise pegarle una bofetada a esa mujer y mostrarle lo equivocada que estaba, nos tomamos cinco cervezas y terminé durmiendo en su sillón.

Llevamos 2 meses de amistad y cada vez me gusta más por eso le pedí a Pepper mi mejor amiga y consejera, a su novio Happy y a Rodhy que me dieran ideas para declararme porque voy a morir de bolas azules como no consiga a mi Adonis pronto y siguiendo sus consejos opté por invitarle a cenar para agradecerle su ayuda y sus tutorías de boxeo, hice los trabajos de media clase para sacar dinero para pagar un restaurante italiano que sabía que a Steve le iba a gustar y un viernes por la noche le cite allí.