Pareja es cosa de tres, o de como conseguí dos novios.

Capítulo 4 El hermano de Steve

Mi relación con Steve era maravillosa, Steve ya lo he dicho varias veces es todo un caballero, atento, romántico, me enseñó algunos de los lienzos de su estudio en los que soy su musa, me recogía en la Facultad y en cuatro meses de relación, 6 meses desde que le conocí me pidió que me mudara con él a su apartamento y lo cierto es que no me costó aceptar y comenzar con la convivencia, me despertaba con café y donas, la distribución de las tareas era sencilla, él cocinaba, yo me ocupaba de la lavadora, limpiabamos juntos y sobre todo el fin de semana, íbamos juntos al gimnasio, a comer los fines de semana, a museos, compramos una consola de videojuegos de segunda mano y jugabamos durante horas cuando teníamos tiempo libre, yo estudiaba en la mesa de la cocina con mi laptop y Steve pintaba en su estudio, lo único que me resultaba raro es que en estos 6 meses he oído mucho hablar de su hermano James Buchanan, Bucky, pero nunca me lo ha presentado y eso me hacía sentir como si se avergonzara de mí, por eso lo hable con él y me dijo que no era cierto, que estaba realmente orgulloso de que un genio tan hermoso y talentoso como yo le hubiese aceptado a él, por eso este sábado por fín iba a conocer a Bucky.

Sabía que Bucky era policía y Steve me contó que tenía una prótesis de metal en su brazo izquierdo, que perdió en un acto de servicio, por lo que no perdió su trabajo por incapacidad, Bucky siempre fue su defensor cuando pequeños y desde siempre quiso ser policía como su padre y el padre de Steve y Nick, el dueño del gimnasio, la verdad, muchos en el entorno de Steve son gente del cuerpo policial, por ello en parte pensaba que James sería un hombre serio y puede que algo amargado al estar lisiado, sobre todo porque la justicia apesta algunas veces y el delincuente que le hizo perder el brazo se libró de todo por un "defecto de forma" y James tuvo que ver como el cabrón se fue de la corte sonriendo, por ello me sorprendió mucho la primera impresión, Bucky es un hombre muy apuesto, tan alto como Steve, de ojos también azules, pero un azul distinto, su cabello moreno lo lleva en un corte muy del estilo policial y en cuanto a carácter es alegre, bromista y un seductor nato, no tuvo ningún reparo para decirle a Steve que se había sacado la lotería y que yo estaría mejor con él, a lo que Steve respondió con un gruñido muy sexy y agarrandome posesivo de la cintura y besándome lo que me provocó un intenso sonrojo y otro comentario de Bucky.

- Hasta en eso soy mejor que el punk, yo beso mejor, puedes comprobarlo cuando quieras.

Dios dame fuerzas, mi corazón latía como loco y es que Bucky también era de mi tipo y sabía que decirme para darle alas a mi traidor corazón, aunque yo nunca le sería infiel a mi novio y menos sabiendo lo que sufrió con Sharon por ese mismo motivo, pero lo cierto es que Bucky no me lo iba a poner nada fácil.

Desde ese día Bucky se convirtió en una nueva constante en mi vida, a veces, venía a la facultad a buscarme y me traía donas, al fin y al cabo como buen policía conocía donde hacían las mejores de la ciudad, (es broma pero en todas las pelis y series los polis y las donas van de la mano) aunque si me las traía y eran buenas, me defendió de uno de mis bullies una tarde que Steve no pudo venir por estar ayudando a Nick que había sufrido un accidente en el gimnasio, ayudó a Pepper quitándole una multa y con una denuncia que tuvo que poner por uno de mis bullies al que pilló tratando de robarle el coche, Bucky es tan dulce y cariñoso conmigo, siempre me llama Sweet thing, o Sweety, o bombón o cariño, ricura, Steve se pone muy celoso y a veces les he oído discutir por lo bajo cuando estoy en la cocina y ellos en el salón, porque Bucky se a unido a nuestras tardes de videojuegos cuando no tiene servicio y yo me siento un poco mal porque realmente disfruto de tener su atención, de saber que ambos me buscan, quieren mi atención y la gota que colmó el baso fue hace dos días cuando Steve salió de nuevo con urgencia cuando Nick le llamó, estabamos los tres jugando en el salón al Just Dance riéndonos mucho y cuando Steve se fue Bucky se acercó a mi y me agarró de la mano y bailamos, era divertido parecía que estábamos bailando un rock de los 50 cuando me rodeó por la cintura con su brazo de metal, despacio y con su mano derecha me acarició la cara y me besó, se que debí darle una bofetada o empujarlo para alejarlo de mí, pero no pude, me quedé sin aliento y es cierto, besa como un autentico maestro y después de eso se fué y me dejó con el corazón acelerado, ganas de más y unos enormes remordimientos, no por el beso, si no por lo mucho que me había gustado.