Capitulo 3

99 9 0
                                    

Vuelvo a mi habitación y me quedo jadeando contra la puerta.

Necesito salir de aquí.

Me quedo sentada en la cama esperando a que todos en la casa se vayan a dormir para poder poner en marcha mi plan de escape.

Luego de dos horas dejo de escuchar ruidos afuera. Es mi momento.

Empiezo a atar las sábanas y acolchados entre sí.

Cuando terminó me acerco a la ventana.
La abro y tiro las sábanas por ahí.

Bien, al menos llega al suelo.

Amarro un extremo de las sábanas a mi cama y el otro extremo lo dejo caer por la ventana.

Me amarro el cabello en una coleta y estiro un poco de las sábanas para ver cuánto resisten. Bien, no se rompió

Paso una pierna por la ventana y miro hacia abajo. Mi habitación está en un segundo piso, si caigo mal puedo llegar a romperme algo

Jesús.

Paso la otra pierna y me prendo fuertemente de las sábanas. Comienzo a deslizarme hacia abajo lentamente. Dios, ojalá no me caiga.

Ya me faltaba poco para llegar al suelo cuando se me va la fuerza de los brazos y me suelto bruscamente.

Caigo con el pie mal apoyado y grito. Me dolió como un demonio.

Me tapo ya boca con la mano estando ya en el suelo.

Joder, espero no haberme roto el tobillo.

Me levanto del suelo y afortunadamente no me duele el tobillo. Veo a mí al rededor y veo un jardín muy bien mantenido. Hay una fuente de agua y varios bancos. También veo una parrilla. Todo está rodeado de rejas color negro.

Busco una puerta o salida, pero no veo nada.

Así que camino hacia la reja con la intención de pasar por encima. Es la única manera

-¿Qué demonios crees que haces? – Espera furioso una voz que conozco.

Mierda, ¿tan poco duró mi escapada?

Me volteo para ver al tipo de hace un rato, el tal Leo. Con unos cuatro tipos más a su lado

– Escapando, ¿No es obvio? – Respondo.

– Si bueno, eso va a tener que esperar porque acabo de avisarle a Danzel que una tal Ciara está dando vueltas por el jardín. – lanza sonriente.

Y si, Ciara, no sé qué esperabas.

–Vete a la mierda. – digo furiosa. –¡Tu y todos ustedes! – Apunto a los que están a su lado.

En ese momento veo a Danzel viniendo hacia nosotros.

Se lo ve jodidamente enojado. Mierda.
Se acerca a mí y me agarra del cuello empujándome hacia las rejas. Quedó entre su pecho y las rejas

Ejerce presión en mi cuello mientras siento su respiración en mi oído.

–¡¿Que mierda te dije?! ¡Te dije que no hagas ni una estupidez! – Me grita, está enojado, muy enojado.

Envuelvo mi mano alrededor de su muñeca que sostiene mi cuello.

–Tus pala...palabras no significan nada para mí – Digo jadeante por la presión en mi cuello.

–¿Ah no? Bueno, vamos a verlo. – Suelta mi cuello y se aleja. Luce pensativo

–Llévala a mi habitación – Suelta antes de irse.

–¡¿A tu habitación?! – Le grito.

– Vamos, bonita, lo escuchaste – Dice leo, acercándose a mi

 Quedarán Cenizas | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora