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Nunca conocimos el verdadero amor de una familia, desde que tengo memoria siempre estuve en ese lugar, era un convento de religiosas donde se nos criaba desde nuestro nacimiento, muchos éramos huérfanos, otros resultado de relaciones extra matrimoniales, simples bastardos, a la edad de 15 años se nos enviaba a las mujeres con 2 de nuestros compañeros a una finca, se nos daba casa, tierra y un oficio en un distrito designado solamente a la clase trabajadora, uno de ellos era elegido para ser nuestro esposo, viviriamos conociéndonos durante 4 años y a los 21 se nos casaría, tendríamos hijos y continuarían el ciclo, aquellos que no eran elegidos para formar una familia eran seleccionados para ser educados en el colegio militar y dedicarse al ejército.

Mientras unos trabajaban para mantener al reino, reproduciendose y siendo fuerza de trabajo, otros defendían con su vida al rey, claramente la clase noble no pasaba por esto, ellos hacían lo que querían y sus vidas la manejaban a su antojo, el distrito de la alta sociedad era inalcanzable, no podías desear más, tu vida y la de tus descendientes estaba destinada a vivir y morir sirviendo...

-Buenos días a todas, por favor alistense, a cada una se les ha dejado ropa nueva, hoy conocerán a sus dos compañeros, recuerden la primer impresión siempre es importante, uno de ellos será su esposo y deben dejarlos impresionados. No tarden mucho que la ceremonia empieza en 30m8n- Dijo la matrona del convento, se dio la media vuelta y seguida por su comitiva se retiraron.

Múltiples risas, infinidad de emociones, se sentían en el ambiente, chicas emocionadas gritaban y charlaba. sobre su futuro.

-No puedo esperar para conocer a quien me han elegido!, no crees que es emocionante t/n? Tantos años y porfin podremos salir de aquí, ME PONDRÉ BELLIZIMA.

-(En realidad no se si sentirme aliviada... realmente esto es todo lo que hay?) - pensé.

-t/n, no tienes de que preocuparte, nuestra vida mejorará, espero que me toque con ese chico peli negro del grupo 79, es tan apuesto, Mejor piensa en eso, quizá nos toquen buenos prospectos.

-Tienes razón, perdoname por arruinar esto, vayamos con nuestra mejor sonrisa- le dije.

En la explanada del convento.

- BIENVENIDOS! deben sentirse emocionados por esta nueva oportunidad, porfin retribuiran algo a su reino, recuerden que el compromiso será de por vida, su compañero de vida a sido elegido conforme a sus personalidades y habilidades, deben ser un equipo fuerte y trabajador. Junto a ustedes un joven destinado a la milicia compartirá su techo, recuerden hacer esto por su nuestro bello país...-Gritos y vítores se escucharon en toda la explanada- El proceso será el siguiente, se les entregará a las jóvenes una llave y serán enviadas al distrito, ahí se les asignará la casa que cuidaran, en dos días llegarán sus compañeros, esperen con ansias y que la bendición de nuestro Rey les dé vientres fructíferos.

El nerviosismo era tanto que algunas en el Trayecto se desmayaban, algunas eran acomodadas en casas bien establecidas, esposas de mercaderes quizá, esposas de carpinteros, granjeros, agricultores, granaderos, nadie sabía que futuro les esperaba...

-Eres la última t/n, este será tu hogar, debido a tu alto desempeño se te ha asignado este lugar, no por verse pequeña la casa está mal, tendras una pequeña florería, a demás se te asignaron dos compañeros excelentes, cuidaran juntos una granja, recuerda tratar bien a tu futuro esposo.

- Gracias Madre, no podría pedir algo mejor - Vivía siempre siguiendo reglas, esperando diariamente mi destino, una rutina agotadora que se resumía en una vida controlada y aparentemente "libre".

Pase unos cuantos días cuidando la casa, la florería y hasta haciendo trabajos en la granja, solo veía como llegaban las parejas de mis compañeras a sus casas y yo aún permanecían sola. Un día mientras me encargaba de ordeñar a las vacas.

-Bueno, creo que esta es toda la leche de hoy, que suerte! Podré venderla a un buen precio! - levante la cubeta con fuerza y al hacerme hacia atrás choque con alguien y derrame toda la leche encima mio y de él, mientras el cubo se atoraba en mi cabeza.

-Noooo la leche! -con el cubo en la cabeza.

-Te encuentras bien? - dijeron, mientras lentamente me Quitaba el cubo.

Al ir levantando el cubo con uno de mis ojos pude ver dos siluetas frente a mi, uno hincado quitándome el cubo y el otro de pie a lado de él.

-si, gracias-sonrojada- Perdoname si te moje.

-Tranquila-me dio la mano y me levanto, en ese momento que nuestras manos se tocaron y nuestras miradas se cruzaron, sentí un pequeño toque eléctrico que recorrio mi espalda, verlo a los ojos me flecho al Instante.

-Vaya, al parecer mi prometida es todo un personaje, no lo crees Kyojuro? - Dijo el otro joven.

-Parece ser que ha intentado trabajar por su cuenta.

- (P R O M E T I D A?) - pensé... - Osea que tú eres... Y tú eres...?

- Así es, yo soy Akaza y seré tu compañero de por vida, el que te levanto y que mojaste es Kyojuro y vivirá con nosotros un tiempo, espero podamos tener una vida tranquila.

Habían llegado...

Destino (Akaza/ Kyojuro x Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora