Después de Honex (Barry (Bee movie) x Igor (Winnie the Pooh).

Capítulo 2: El viaje de Barry

El aislamiento se instaló como la condición más común en la vida de Barry, pues aquella marca que poseía – símbolo de su pecado – lo perseguiría para siempre. Aunque este intentase borrarla esta volvía a regenerarse y apenas alguien notase ese símbolo de maldad, este era perseguido para ser torturado. En un principio las formas de tortura solían ser sofisticadas pues la tecnología lo permitía, pero mientras más se degradaba el mundo, de igual manera lo hacían las maneras de ejercer sufrimiento sobre esa pobre abeja.

Los castigos solían durar días, a veces solía ser atado y el suplicio era prometeico, pues este se regeneraba para repetir el tormento.

Para Barry era fácil escapar, solo tenía que mutilarse a sí mismo y regenerarse, pero este no solía hacerlo hasta pasado unos días, pues era su propia forma de castigo, su obsesión autodestructiva salía a flote, en cuanto este era despreciado y relegado, fruto de ser aquel que desencadeno el apocalipsis.

Este era un ciclo que se repetía cada vez que llegaba a un nuevo lugar, se presentaba amigable y pueril, pero cuando las personas descubrían quien era parecía una persona completamente diferente, casi obstinado a ser objeto de desquite, como forma de expiarse a sí mismo, tanta era su obstinación que llego a desarrollar un gusto en su propio tormento. Después de expiarse, escapaba y repetía el ciclo.

A medida que la población mundial fue en picada, cada vez era más complicado encontrar un lugar donde pasar las noches, o un alma que le brinde una pequeña conversación, todo parecía desaparecer poco a poco. Eventualmente ya no encontraba personas, ni animales, solo casas abandonadas, con algún que otro recuerdo que llevaba a Barry a imaginar aquella familia. Se dedicaba a hablar con las fotografías que quedasen, con las figuras de la casa, con recuerdos, huellas, vestigios latentes de un ser fantasmal que ya "no es".

La población humana era poca, se distribuían en pequeñas tribus y algunas solían vivir bajo tierra, por lo que para Barry ya era improbable encontrarse con alguna, a tan solo 4 años después de Honex no parecía posible para la inmortal abeja encontrar caras nuevas.

Mientras viajaba por un bosque la pequeña abeja encuentra una casa que le despierta curiosidad, pues más que una casa propiamente tal era un tronco ahuecado cuya entrada ponía "Mr Sanders". Al entrar, Barry solo encuentra frascos y frascos de miel, una montaña de frascos ya vacíos con uno que otro resto de insectos, en especial abejas, una escena que le pareció simplemente espantosa, pues aquel ser que solía habitar en dicho árbol parecía ser un adicto a dicha ambrosia producida por los que en antaño fueron sus compañeros.

Llegada la noche Barry escucho a alguien llorar y decide averiguar de donde provenían esos llantos. Volando rápidamente sube a la copa del árbol casa, desde donde comienza a visualizar el terreno, ahí, en ese mismo momento, nota una figura con forma de burro, el cual se encontraba absorto a orillas de un risco observando el horizonte. Barry esperando lo peor, se dirige a toda velocidad a aquel burro, mientras grita: "¡No lo hagas!".