CAP 3

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fanfiction

La mañana siguiente fue difícil para Riveria. Si bien ciertamente había disfrutado los eventos de la última noche, no había logrado calcular algo (o bueno, probablemente más de una cosa, pero quién está contando de todos modos), ese algo era el semen de Bell. El día anterior, Bete definitivamente había podido oler a Bell en ella, incluso después de haberse lavado, pero ahora... ¡ahora no solo no se había bañado, sino que ni siquiera se había limpiado la noche anterior! Lo que significa que el olor a semen había tenido una noche entera para filtrarse en su piel.

¡Incluso la propia Riveria podría decirlo! ¡Solo una respiración fue suficiente para identificar claramente el fuerte hedor a semen en todo su cuerpo! Si hay una cosa segura, ¡es que ahora no solo los animales, sino todos, podrían decir lo que sucedió anoche! Bueno, quiero decir, probablemente no podrían decir de quién era el semen en el que se había bañado, pero ciertamente no mejoró su obtención actual...

Decidiendo que simplemente no sería capaz de lidiar con todas las burlas (o algo peor) de los demás, Riveria se escapó del campamento lo antes posible para ella, fingiendo que todavía estaba dormida para poder bañarse.

Como habían planeado partir más temprano que tarde, Riveria no tenía mucho tiempo y solo podía limpiarse lo mejor posible, plenamente consciente de que sus esfuerzos nunca serían suficientes para sacar de sus casillas a los animales de su familia. ¡pero al menos quería parecer normal para el resto de su familia! Afortunadamente (¿o tal vez desafortunadamente?) para ella, Bell no la sorprendió esta vez, por lo que logró bañarse rápidamente. Se aseguró de frotarse hasta que ya no pudiera oler su hedor en su cuerpo, lo que significa que al menos nadie, además de los animales, podría darse cuenta...

Cuando regresó al campamento, el resto de su familia ya se había despertado y se había puesto a trabajar mientras tanto. Mientras Riveria caminaba por el campamento para ayudar con los preparativos para la partida, todos y cada uno de los animales que pasaban junto a ella se dieron la vuelta y la miraron desconcertados, lo que la hizo sonrojarse a medida que más y más miradas se enfocaban en ella, su sonrojo mostrando claramente que ella sabía muy bien lo que los demás podían oler en ella.

Sin embargo, todavía había un rayo de esperanza para ella. Si bien la gente de los animales definitivamente podía decir que había estado cubierta de semen recientemente, existía la posibilidad de que no pudieran decir que había sido el semen de Bell, dado que tenían estados más bajos que Bete …

Al menos las otras razas parecían no notar nada, aunque ciertamente parecían tener curiosidad por saber qué era lo que de repente hizo que todos los animales se interesaran tanto en Riveria...

De todos modos, los preparativos terminaron lo suficientemente pronto y el primer grupo de dos en total salió a la superficie. Los miembros de cada grupo habían sido decididos por los líderes de la familia o bueno... principalmente por Finn, ya que él sabía mejor sobre cada miembro individual. Lo único que alguien había vetado era incluir a Bete en el primer grupo en partir. Riveria había hecho un punto fuerte sobre dividir a los miembros del Nivel Cinco y Seis en equipos iguales, ella en el primero y Bete en el segundo. Hasta ahora se las había arreglado para evitar encontrarse con él y planeaba usar todas las opciones disponibles para mantenerlo así. Después de todo, a diferencia de las otras personas animales, no había forma de que él tuviera la cortesía de permanecer en silencio sobre el olor a semen sobre ella, y mucho menos sobre quién era el semen...

Por supuesto, estar en el segundo grupo también significaba que no ascendería junto con Bell, pero eso también había sido parte de su plan. Después de todo, sería esencialmente como gritar: "¡Follamos anoche!" a todas las personas animales que los rodean. Después de todo, ninguno de ellos sería tan estúpido como para no reconocer el origen del olor en todo Riveria si estuviera justo a su lado...

Bell x riveria Donde viven las historias. Descúbrelo ahora