"Solo... ¿qué pasó?", se preguntó Bell mientras estaba parado afuera de su nuevo hogar con una bolsa de ropa y su equipo justo a su lado.
Pensando en esta mañana, justo cuando Hestia, su diosa, actualizó su estado y comenzó a gritarle de repente. Ella lo había acusado de hacer trampa y de acostarse con…
Ahora, aunque ciertamente no podía negar la última parte (aunque solo se acostaba con una persona), no podía entender a qué se refería ella con hacer trampa... Después de todo, no tenía a nadie a quien engañar para empezar. con…
Para Bell, que no podía ver el amor entre dioses y humanos como posible, parecía una idea ridícula que él estuviera haciendo trampa. En todo caso, sería engañar a Riveria, pero Hestia ni siquiera sabía de su relación, por lo que Bell ciertamente no podía entender lo que ella había querido decir...
De todos modos, Hestia había estado tan molesta con él que le había dicho que empacara sus cosas y se fuera porque no estaba segura de si lo quería como parte de la familia. ¡Por supuesto que a Bell se le había roto el corazón al escuchar que, después de todo, este era su hogar, su familia! Sin embargo, no parecía que su diosa fuera a ser influenciada tan fácilmente y los otros miembros de su familia también le habían dicho que sería prudente irse por ahora y que harían todo lo posible para convencer a Hestia de que entrara en razón, aunque Lilli ciertamente tampoco parecía feliz por alguna razón...
"Qué desastre...", murmuró Bell, tomando su bolso y alejándose al trote. Debido a la falta de un lugar mejor al que ir, decidió pasar las próximas noches en el edificio abandonado en el que había tenido su primera vez junto con Riveria ayer...
*El tiempo vuelve a Riveria volviendo a casa anoche*
Riveria todavía caminaba sobre las nubes mientras se acercaba a Twilight Manor. Todavía podía sentir el semen de Bell dentro de ella, aumentando aún más su felicidad, ya que le recordaba constantemente el vínculo que compartían y lo que había sucedido entre ellos. Realmente, si no fuera por la apariencia exterior, ella podría incluso haber tarareado una melodía feliz en este momento...
Hablando de apariencia externa, por supuesto se había cambiado a su ropa normal en el antiguo edificio en lugar de volver a su sexy pieza de lencería y, no queriendo repetir la situación en la que básicamente todos los animales de la familia serían capaces de oler. Bell sobre ella, incluso se había puesto un poco de perfume, algo que solo hizo de mala gana ya que odiaba un olor tan artificial a su alrededor. Por otra parte, si le permitía estar con Bell y experimentar tanta felicidad, entonces ciertamente no le importaba...
Cuando regresó a su casa, después de perseguir con éxito a todos los guardias, fue recibida por su diosa de cabello bermellón, Loki, que la esperaba en la gran escalera que conducía a las habitaciones superiores.
"¡Oye, mamá Riveria! ¿Ya regresaste?", preguntó Loki en su habitual tono burlón.
"Ya te lo dije mil veces, no entiendo por qué me llamas 'mamá'...", le dijo Riveria, claramente molesta pero no realmente enojada. Después de todo, ya estaba acostumbrada a las burlas de su diosa...
Riveria subió las escaleras sin dudarlo, actuando como si fuera lo más normal del mundo que ella volviera a casa ahora en medio de la noche, esperando que Loki no la cuestionara...
"¿Dónde has estado? Ciertamente no escuché nada de Finn o Gareth de que saldrías tan tarde", le preguntó Loki cuando estuvo justo a su lado, su tono más serio esta vez, mostrando claramente que le importaba. sus hijos y estaba preocupada por Riveria, a pesar de lo madura que ya podría haber sido Riveria...
" Por supuesto que no podía dejarlo pasar... ", Rivera suspiró internamente.
"Es solo un asunto personal, nada de qué preocuparse, por eso no le dije a Finn, a Gareth o a ti directamente. No hay necesidad de que se preocupen sin sentido", le dijo Riveria, deteniéndose a su lado como ya podía. decir que esta conversación no terminaría con un intercambio tan simple…
