Sunghoon y Sunoo se encontraban en una tienda de decoraciones, Sunghoon llevaba tantas cosas que no tenía idea de cómo lograrían llevar todas esas bolsas en las manos.
-"Sunoo, toma esto."-Sunghoon le dio una bolsa de antifaces para que la pusiera en el carro de compras, ya llevaban una hora en aquella tienda, Sunoo se sentía muy agotado ya no quería, después de todo se quedó con las ganas de que fuera una cita y no un tipo de carga bolsas.
-"Ya, Sunghoon, has comprado mucho, ya tengo hambre."- dijo tocando su estómago sobando este en acción de que quería que fueran a comer, Sunghoon solo le dirigió una mirada amenazadora, así que el menor decidió quedarse en su lugar esperando a pagar todos aquellos adornos para la fiesta.
-"Ñam ñam, sabe muy bien, me encanta."- Hablaba Sunoo con sus cachetes llenos de Tteokbokki, al final terminaron comiendo en un restaurante que estaba a la esquina de la casa de Sunghoon, el estaba enternecido con la imagen del menor, sus hermosos y regordetes cachetes lo hacían verse lindo, más su ánimo para comer toda esa comida. Llevaba mirándolo desde que llegaron al lugar. Sunoo le dirigió una mirada algo extrañado, le era raro que aquel tipo le estuviera viendo sin parpadear y con una sonrisa.
-"¡Hey! ¡Sunghoon, deja de verme idiota!"- se agachó ocultando su rostro con la mesa, haciendo que el mayor reaccionara cuando Sunoo trato de levantarse pegando en la mesa y sobando la zona donde se había golpeado.- "¿Estás bien?"- preguntó Sunghoon soltando una encantadora risa mientras Sunoo tapaba su rostro de la vergüenza. -"Eso te pasa por caer en los encantos de Park Sunghoon."- hizo su cabello hacia atrás tratando de ser ¿Sexy? Haciendo que Sunoo rodeará los ojos por tremendas verdades que decía el mayor. Terminó su comida y tomo la mano de Sunghoon caminando hasta la casa de este.
Árboles de cerezo se miraban durante todo el camino, era un ambiente agradable, Sunoo se estuvo distraído unos segundos aquel chico era belleza natural, tendría que confesarse algún día.
-"Mira lo que encontré."- El menor estiró su mano mostrando una margarita muy linda, la había encontrado tirada en el camino, Sunghoon tomo la margarita y la puso encima de la orejita del menor, haciendo que este sonriera debido al acto, tanto anhelaba por tener un tipo de romance de telenovelas. Pero era Sunghoon, cuando el quería algo lo lograba, y esto no sería la excepción.
Tenia un plan en mente, se había visto el dorama de un amor tan hermoso, le encanto la trama, tenia que actuar como el protagonista, fingir ser frío, tímido y no mostrar interés alguno, cuando realmente por dentro moría por ganas de ser cariñoso y atento con ella.
Así debía de ser con Sunoo, su plan debía de funcionar, digamos que esto comenzó desde hace unos segunditos.
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¿Hyung? | Sungsun
RomanceSunghoon, el chico mas popular de la universidad ¿enamorado de Sunoo?