- Por favor, podrías guiarlo a conocer... Emm... ¿El Salón dónde haremos la celebración?
- Pff, por favor, invéntate una excusa mejor para echarme, Park... está bien, igual voy
A la salida del lugar, comenté de la nada
- ¿Y si mejor vamos al parqu...
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𓍯 ָ ' Hey! Jazz boy...It's a date 𓂃
Lunes 18 de abril, 16:50
Ya me encontraba en casa, pensando qué hacer y cómo llevar a cabo el prestigioso plan de Jimin, y la verdad es que había anotado casi todo en una libreta, me conocía tan bien, que los nervios me jugarían en contra.
Acaricié a bigotes, sus ronroneos me tranquilizaban, a su vez que veía el bonito día que era en comparación de ayer, Jimin ya tenía su cita bien hecha y yo apenas sabía que hacer en la mía.
El pensar en él tampoco era una solución pero... Imaginar que Taehyung sonriera con los estúpidos pero graciosos chistes que tenía anotados, aquella hermosa sonrisa tan peculiar, siendo de forma rectangular pero de casi perfecta dentadura, los pequeños pliegues que se formaban a su costado y lo resaltantes que quedan sus tiernas mejillas... Otra vez caía en el agujero de perdición y tiempo.
Pero gracias a mi pequeño felino marrón, desperté y lo dejé en mi cama, yendo hasta mi armario para así elegir el atuendo más bonito que tenía y.... Lo encontré.
Corrí al baño una vez con el atuendo sobre la silla blanca y giratoria de mi escritorio, agarrando mis maquillajes para hacer uno sofisticado pero lindo. Sonreí al terminar de aplicar el gloss y volví a mi habitación, para así colocarme con mucho cuidado la ropa
Mala elección... ¿Quién mierda me mandó?
Sin duda, Yuqi rima con fracaso, tomé la ropa que había elegido, estando algo manchada para así dejarla sobre el canasto de ropa sucia, volví a mi habitación para elegir otro conjunto, ya que por suerte mi maquillaje necesitaba uno que otro pequeño retoque.
Entre ropa y ropa, buscando qué ponerme, apareció la mejor opción que tenía; la que había usado hace prácticamente 2 años, el vestido que mi abuela me había regalado por mi cumpleaños.
Tomé el delicado vestido y me lo puse con mayor cuidado, agradeciendo que en este podía pasar los pies para subirlo hasta la cintura y luego meter mis brazos, a su vez que elegí un pequeño saco para ponerme. Corrí al baño para sacar los maquillajes que necesitaba, siendo un labial y rubor, terminé los retoques y tomé mis zapatos para finalmente mirarme al espejo con una sonrisa.
Me veía bonita, hermosa. Atención fama, ahí te voy
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