Esta es mi historia

Capítulo 12- La casa de los recuerdos.

Ya era por la mañana, sobre las 8:00 me levanto, oigo un ruido, alguien que lloraba. ERA MI MADRE. ¿Pero por qué lloraba?
Me acerco un poco a su puerta y oigo que dice:
-Pero por que??!! Esto no puede ser!
No puedo más, me siento mal por no haberle dicho nada, fue un error mio.
-Mamá?
-Cariño, donde estabas? -Me dice, mientras viene corriendo y me abraza.
-Hola, mamá. ¿Qué tal?
-Como que, que tal!!! Se puede saber donde estabas!?! Por que en el colegio no!!
-Ah si, bueno estuve con Álvaro. Fuimos a una casa. Te acuerdas de esa casa que está al lado de la playa. Pero es que no se porque me acuerdo de que jugaba con mi hermana, pero si no tengo hermana.
-Bueno, cariño creo que no te acuerdas, excepto por eso.
-¿Qué pasó?
-Lo que paso fue....
-Mamá! Por favor que pasó?? Por que recuerdo eso??
-Cariño, la razón por la que recuerdas eso, es porque tuviste una hermana.Se llamaba Helena, por eso te acuerdas de eso. Trágicamente a las 7 años, se puso muy enferma y bueno...
No podía responderle, me había quedado con la boca abierta, no me salía ninguna palabra, estaba alucinando.
-Pero como, mami?
-Bueno nos dijeron que estaba bastante enferma. Un día nos llamaron y dijeron que estaba mejorando, pero al día siguiente nos dijeron que se había escapado. Que se había ido, nosotros no nos lo creímos y fuimos al hospital.... Y al final era verdad.
Pero antes de que pudiera responderla, oímos el timbre. Era un señor robusto, iba trajeado y llevaba unas gafas enormes, que parecía una mosca.
-Buenos días, vive aquí Emma? -Nos dice el señor inclinando sus gafas.
-Buenos días, de parte de quien?
-Soy William.
-No conocemos a ningún William.
-Puede que no, pero a partir de hoy si.
-Desea algo?
-Bueno les quería informar, que yo fui el que os llamó para decirles que su hija se escapó. Bueno pues hoy nos a venido a ver. Decía que os necesitaba, que la vendrían a buscar, porque realmente no se escapó, si no que la raptaron.
-Oh, dios mio! Y donde está?!
-Está en el coche, señora.
-¿¡Está en el coche?! ¡cariño!
Una chica un poco menor que yo sale del coche.
-¿¡Mamá?!
-¡Cariño!
-¡Mamiii!
Hasta que están a unos pocos pasos de ellas. Se miran cara a cara. Hasta que no pueden más y se abrazan. Caen las las lágrimas de ellas y mías al pensar que tenía una hermana. Que por fin veía que no eran visiones, ni nada raro sino la verdad.
Estuvimos las tres hablando durante mucho rato, ya que nos contábamos todo lo que habíamos hecho, y quienes eran los que se la llevaron. Ella estaba asustada, pero a la vez, nos explicaba todo lo que pasó...