Los primeros días de estar con Adrián en casa estaba demasiado estresada, no paraba de llorar y no sabía que hacer; esto me duró dos días hasta que me cansé y me fui al hospital.
Antes de salir de casa, me miré al espejo como cada persona hace para sentirse bien consigo misma al ver que estaba guapa/o y vi como la barriga había disminuido bastante, estaba plana. Ya no tenía esa barriga que no me dejaba ni atarme los cordones de los zapatos. Me sentía genial conmigo misma, un dato que también me pasó era que las tetas me habián crecido debido a la leche.
Fui al hospital, y fui directamente a urgencias para que los médicos me dijeran que le pasaba al bebé porque comía y dormía perfectamente. A las dos horas el médico me dijo que lloraba por el simple hecho de que tenía gases y no los podía expulsar. No tenía ni idea de como ese médico podía haber llegado a ese diagnóstico, pero si lo decía él era porque era verdad. Me dio como unas instrucciones o unas acciones que debía seguir antes de que el bebé se fuera a dormir y después de comer.
Seguidamente me dirigí al supermercado para comprarle unos potitos ya que le quedaban pocos y Adrián estaba trabajando.
Llegué a casa super agotada, pusé toda la comida en su sitio y me tumbé en el sofá. No estaba cómoda, notaba que me faltaba algo ¿pero qué era?. Estuve un par de minutos pensando en qué me faltaba.
¡ME FALTABA ADRIÁN!
Fui corriendo al coche y menos mal que estaba sentando en su sillita del coche, me tranquilizé y lo llevé a su cuna para que hiciera una pequeña siesta.
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Esta es mi historia
Teen FictionHola me llamo Emma, tengo 16 años, tengo muchas amig@s; pocas verdaderas. La verdad es que la vida en momentos me ha desilusionado y en otros ilusionado. Les contaré mi historia. ¿Qué les parece si empezamos por el principio? Todo empezó así...
