Situación 1

1.3K 203 12
                                    

— Hermano, ¡hazme este peinado, por favor!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Hermano, ¡hazme este peinado, por favor!

Luna mostró la revista entre sus manos, la cual mostraba un lindo peinado de unas trenzas en forma de corazón entrelazadas con un hermoso moño enorme color plata con brillos azules.

— Está bien, siéntate aquí—. Mitsuya palmeo suavemente la silla en la que anteriormente Mana había estado sentada.

Ahora la menor de los Mitsuya, se veía en el espejo que estaba siendo sostenido por un divertido Mikey, quien halagaba el peinado de la infante.

Las niñas le había insistido a su hermano invitar nuevamente a Manjiro a su hogar, debido a que estás habían armado en sus pequeñas cabecitas diversas situaciones para que esos dos se confesarán.

Mana y Luna, habían estudiado mucho viendo las novelas en la televisión mientras acompañaban a su madre los fines de semana que se ponía a maratonear todos los capítulos de las novelas que se perdía entre semana.

Por otro lado, Manjiro había aceptado gustoso la invitación de Mitsuya, pues quería pasar más tiempo con él, no sabía cuándo fue el momento exacto en el que comenzó a notar lo guapo, amable y genial que era Takashi.

Aunque en realidad, desde que Draken se lo presento cuando eran pequeños, siempre creyó que Mitsuya era un chico realmente atractivo.

— Mikey-san, ¿lo puedo peinar?—. Preguntó Mana, mirando fijamente al rubio con sus lindos ojos lilas.

— ¡Claro que sí, señorita Mana!

Manjiro por raro que pareciera, no era tan malo con los niños, según Baji se debía a que esté tenía el mismo comportamiento de ellos, por lo que se acoplaban perfectamente.

Incluso cuando ayudaba a su abuelo en el dojō, este siempre le encargaba a los grupos de niños pequeños, ya que Izana no tenía la paciencia para encargarse de niños, y querían evitar una tragedia, que acabara con el peliblanco en la cárcel y sin derecho a fianza.

— Gracias, Mikey-san.

La pequeña Mitsuya tomo entusiasmada un peine rosa chillón de la mesa de centro y unos bonitos pasadores de Hello Kitty que le habían regalado por su cumpleaños. Se colocó detrás de Mikey, quien para comodidad de la menor se había sentado en el piso alfombrado de la sala.

— ¡Su cabello es muy suavecito!—. Comentó entusiasmada Mana en cuanto comenzó a cepillar cuidadosamente (como su hermano le había dicho cientos de veces) el cabello rubio esponjoso—. ¡Huele como a manzanilla!

— Ken-chin siempre me peina por las mañanas, y Emma es la que me compra ese shampoo, dice que deja el cabello bonito.

Manjiro estaba orgulloso de su cabello bien cuidado (aunque no había sido cuidado por el mismo). Se lo había dejado crecer desde que Emma era pequeña, para que ella pudiera jugar con su cabello e incluso Baji también se había dejado crecer el cabello por los mismos motivos (aunque esté nunca lo admitiría).

4+1=5 «Mitsukey»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora