RUTH

Conociendo mejor a Ruth

Garmendia se colocó sus zapatos, se dirigió al estacionamiento y abordó su Peugeot 505. Manejó atónito alrededor de cuarenta minutos, a causa del agotador tráfico, y al fin llegó al consultorio del psiquiatra. Preguntó al guardia en qué piso atendía y apresuradamente subió al ascensor de rejas corredizas. Presionó el cuarto botón y parecía que el inerte cacharro tardaba más de la cuenta. Una vez que el elevador frenó bruscamente, plegó los barrotes entrecruzados y corrió al interior del despacho.

El panorama no aparentaba ser tan desastroso como Marcos lo esperaba encontrar. In The Hall Of Mountain King sonaba de fondo. Caminó varios pasos hacia adelante y su corazón casi sale expulsado por su boca. El cadáver de Francisco estaba tendido detrás del escritorio de su asistente. En seguida tomó el teléfono que se encontraba sobre la mesa y marcó el número de la PFA. "Habla el oficial Garmendia, necesito refuerzos", dijo mientras se agarraba la cabeza. La única pregunta que se le venía a la cabeza era "¿Dónde está Ruth?". Colgó y se dispuso a esperar mientras examinaba el interior de la oficina del doctor. Pronto vio una inocente mochila de Hello Kitty sobre el piso de parqué. La cámara de la cual Francisco le había platicado estaba rota sobre el suelo aún con su trípode conectado. Marcos corrió con sus pies los trozos de plástico negro y notó que la cinta estaba sana. La tomó y la guardó en su bolsillo. Quince minutos más tarde la PFA llegó al lugar y comenzaron las pericias.

_ Ruth está en la terraza_ expresó la voz de una agente joven.

_ No dejen que se escape, en un momento hablaré con ella_ propuso Garmendia que se encontraba agachado observando las pequeñas pisadas de sangre que se hallaban a lo largo del suelo.

Esa misma noche, el oficial se encontraba exhausto, pero igual tenía una sensación de inquietud que lo alteraba. Estaba sentado sobre el sillón marrón de tres plazas de su living. Estaba viendo un viejo episodio de Starsky y Hutch y fue ahí cuando recordó que había tomado el cassette VHS. Lo buscó en el bolsillo de su pantalón que estaba en el lavadero y lo colocó dentro de su videocasetera.

***

_Bien Ruth ¿Qué te parece si hoy hablamos de tus padres anteriores?_ decía Francisco_ Nunca hemos hablado de ellos_.

_ Y no creo que quiera hacerlo_ manifestó Ruth con la cabeza gacha_. Ellos fueron muy malos conmigo.

_¿ Por qué? ¿Qué te hicieron?_

_ Mi papá tomaba mucha Ginebra y luego me hacía daño_ lo contaba como si se tratara de algo normal_. Y mamá fumaba unos cigarrillos con olor a pasto, yo tocía mucho_.

El video duraba nada más y nada menos que cuatro horas. La tía de la niña también había sido entrevistada y dijo lo siguiente:

_ Cuando los encontraron Jonathan tenía sus pañales llenos y varias botellas de ron estaban a su alrededor_ su rostro era de completa desaprobación_. Y Ruth estaba achuchada en un rincón de su pieza con una manta. No tuvieron vidas fáciles.

La grabación continuó su curso hasta el momento en el cual el psiquiatra le pide a Ruth que dibuje a su antigua familia.

_ ¿Te importaría dibujar a tus viejos padres?_ preguntó mientras le tendía una hoja_.

_ Bueno, lo haré_.

Marcos quedó petrificado cuando una emoción horrible se apoderó de todo su ser. El bosquejo de la niña se entendía por completo pero Francisco no se eximió de hacer preguntas.

_ ¿Esos son tus padres?_ la intriga inundaba sus voz_ ¿Y Joni?_

_ Lo he olvidado_ dijo mirando hacia la hoja_.

_ ¿Qué le pasa a tu papá?_

_ Está triste, él está llorando_ mencionó.

_ ¿Y qué es eso que le has dibujado en la cintura? ¿Son sus partes íntimas? _

_ Si... _ replicó mientras acariciaba sus dedos, tenía mucha vergüenza_.

Después de dos horas de video, el doctor ya estaba en su consulta número cuatro. Ruth había tomado una postura gélida.

_¿Te gusta hacerle daño a las personas?_ consultó el doctor.

_ Si..._

_¿Hay alguien en especial?_

_A Joni_ confirmó mirando hacia abajo_. Una vez lo golpeé tan fuerte que su nariz comenzó a sangrar. Le dije a mami y a papi que se había caído y lo amenacé para que no dijera nada.

Lo que más horrorizó a Garmendia fue la última sesión. Ambos estuvieron charlando un largo rato. Su asistente llamó a la puerta y le avisó que había cumplido con su horario y que ya era hora de irse. Se despidió de ella y fue allí cuando Ruth se puso de un carácter completamente hostil. Aproximadamente luego de los veinte minutos de consulta la situación se obscureció demasiado.

_ Ahora que Ana se ha ido_ murmuró la infante_, tengo que mostrarte algo_.

_ ¿Qué cosa?_

_Promete que no se lo contaras a nadie_.

_Vamos Ruth, tranquila, ya te dije que lo que hablamos se queda acá. Soy tu amigo ¿Lo recuerdas?_

_Está bien_.

La pequeña cogió su bolsa de Hello Kitty _para ese momento Marcos estaba helado_. De repente, la punta de un cuchillo comenzó a salir de entre los cierres abiertos.

_ Ru... Ruth ¿Qué has hecho con eso?_ la cuchilla poseía en su hoja una cantidad abundante de sangre seca_.

_ Yo lo hice, yo los maté_ el diplomado estaba sin habla, solo se ve su mano con un ligero temblor_.

_ Me... Me parece muy... Muy bien que te hayas atrevido a contármelo_.

_ Si me disculpas, iré a por una taza de café ¿Quieres algo?_ la mirada de la nena estaba en su máxima adversidad.

_No, gracias_.

La chiquilla tomó el puñal por el mago y tiró su bolso al suelo, lo miraba de una forma extraña. La cámara seguía enfocando al despacho, se acercó a la misma y le proporcionó una paliza importante. Para su completa suerte ésta dejó de grabar, pero el sonido aún se seguía escuchando. Se oían los pasos que hacía con sus pequeños zapatos de charol y las groserías que desprendía de su boca.

_ ¡AGHHHH!_ se percibe en el fondo, era el grito que marcaba la muerte de Francisco_.

Luego el tormentoso audio fue invadido por un silencio aterrador. Lo último que se oyó fue a Marcos hurgando entre los pedazos de videograbadora.