Bowsette. ¿eres tu?

Capitulo 2 - Una, ¿Nueva Aventura?

Todo a su alrededor, era hermoso, con un bello decorado, todo lo que una princesa representa, ya en el despacho, la princesa y Jhon fueron a tomar asiento, a lo cual a Jhon le costó un poco, le daba pena, le costaba estar ahí, y es porque simplemente, el no toleraba a la gente, sus amigos, su familia lo han dejado atrás, mientras que con lo único con lo que él a estado, fue la soledad.

Ya en el despacho Jhon y la princesa empezaron a hablar sobre el joven, saber todo lo que ha hecho, saber cómo fue que llegó ahi.

-Hola, mi nombre es peach, es un gusto, ¿Jhon, verdad?.

-Si mucho gusto princesa, la verdad es que quiero platicar con usted. Quiero que me ayude con esto, solo en usted puedo confiar.

-Claro mi niño, ¿que paso?

-La verdad no sé cómo, pero llegué a este lugar, yo soy de otro mundo, yo no pertenezco a este lugar, yo no soy de aquí, así que, por favor, ayúdeme a volver a casa.

-Oh, ¿es verdad lo que me estas diciendo? Porque de ser así, yo te puedo ayudar.

-si princesa, de verdad ayúdeme. Se lo pido, por favor.

-Quieres saber, ¿cómo llegaste aquí?.

-si...

-Fui yo niño, yo te traje aquí, yo soy la responsable y no te dejaré ir. Eres la llave que siempre necesite. - sus palabras eran firmes, con un tono de burla.
Guardias llevenselo, a una celda, que más al rato vamos a estar con el.

No, no, no, no me puede estar pasando esto, yo fui traído aquí intencionalmente, ¿que me haran? , ¿voy a morir?, ¿escapó? , pero mis piernas no se mueven, ¿que hago?, por favor, que alguien me ayude.

Los guardias, sostenieron a Jhon de los dos brazos, se lo llevaron arrastrando, mientras el chico estaba en shock pensando, el porque de esto simplemente no lo podía aceptar, lo habían traído a este mundo, porqué lo hacían sufrir así.
No pudo ver el camino hacia donde lo llevaban todo para el estaba borroso, todo.... Llegaron a la celda y lo metieron, junto un chico que parecía estar descansando sentado en la cama.

-Ven imbécil, te quedaras aquí esta es tu celda personal hasta que vengamos por ti jejeje - se reían de una forma grotesca y se marcharon a hacer guardia.

Jhon estaba de rodillas, sin creer que la princesa lo había traído aquel lugar y aún más algo le parecía curioso un chico estaba sentado, viendo la ventana, así que lo volteo a ver.

-Hey niño, ¿estas bien? - le decía el chico, volteando un poco la cabeza.

Jhon no respondia, estaba pensando el quien era el, el porque la princesa lo trajo aquí, preguntandose, si no pudo haber sido alguien más.

-Ah? Te pregunte algo, maldito mocoso, si estas bien y es para que me respondas con palabras no con tu silencio.

-Y a ti ¿que te importa?, no te metas en mi puta vida, que creeme que no voy a tolerar a un pendejo más.

-Uy perdón, la niña anda en sus días... escucha, vamos a estar aquí un buen rato, que te parece si, nos conocemos y hayamos una forma de salir de este lugar, así que, porque no empiezas con tu nombre.

El lugar se lleno de un silencio que duró como 10 segundos pero para los dos fue una eternidad, mientras Jhon pensaba en sí decirle su nombre o no, porque al final no podía confiar en nadie, le costaba, pero él no quería estar solo, pero tampoco se dejaría engañar.

-Mi nombre es... Jhon. - sus palabras eran vacías.

-Jhon, muy buen nombre, el mío es Sebastián.. y dime ¿porque estás en este lugar?, bueno yo debería de empezar no ¿crees? Jejeje.
Estoy aquí porque, robe un power up importante que aún nadie conoce sólo la princesa, tenía forma de una llave dorada muy extraña, al usarla, hubo una explosión, y de ahí en más nada paso, la princesa llegó junto a sus guardias a la sala donde estaba y me trajeron para acá, pero sabes que es lo curioso, que la princesa estaba muy enojada y decía entre dientes, que esa era la llave para largarse de aquí, de este mundo y vivir una nueva vida, lejos de esos dos.
Supongo que esa llave era para irse a otro universo, pero no funcionó, porque mírame, ando encerrado platicando con un sujeto que no conozco y que lo más probable que nuestras muertes están más cerca de lo que creemos.