Adachi to Shimamura Volumen 5

Dejando azul oscuro

Sostuve el trozo de papel frente a mí. En él, se podían ver los resultados de dos noches de trabajo. 

Pasar la noche en la casa de Shimamura por segunda vez.  

Ir de compras con Shimamura. 

Tomar la mano de Shimamura. Además, divertirse. 

Ir a la piscina con Shimamura. ¿Es el océano demasiado trabajo? ¿Demasiado lejos? 

Shimamura. 

Era una lista de todas las cosas que quería hacer durante las vacaciones de verano. La mayoría de ellas, o en realidad todas, contenían la palabra Shimamura.

Había estado demasiado ocupada tratando de decidir qué escribir al hacer la lista para darme cuenta, pero ahora que todo estaba hecho y lo volví a mirar, tuve que admitir que era un poco inquietante cuántas veces aparecía su nombre. Y vergonzoso. Inquieta, mis ojos saltaron alrededor del papel. 

Todo el espacio en blanco disponible se había utilizado. Esa fue la razón por la cual el último artículo había resultado como estaba; no había espacio para una oración completa y, en cambio, elegí llenarla simplemente con su nombre. 

Que significaba, no tenía idea. Las cosas que se me ocurrieron cuando me faltaba el sueño continuaron desconcertándome. 

Aun así, no pensé que fuera equivocado o incorrecto. Vacaciones de verano, Shimamura. Si bien estaba claro para mí que tanto en mi mente ocupaban esas dos cosas, los hilos no estaban completamente conectados. Como tal, una parte de mí estaba seriamente preocupada de que, si no tuviera cuidado, mis pensamientos terminarían debilitándose debido al calor del verano, dejándome deambular sin rumbo mientras las cosas terminaban a mí alrededor. 

Lo único que me quedaría después del verano sería un gran montón de arrepentimientos. 

Yo no quería eso. Claro, mis días de verano hasta ahora no habían sido nada del otro mundo, que consistía principalmente en holgazanear fuera, pero entre los dos, este resultado se sentía mucho peor. 

Al menos quería llegar a verla. Ahora que el verano había vuelto. 

Fue por esa razón que sentí que era importante mantenerme organizada y escribir todo. Claro, construir la lista había consumido dos días enteros, pero aun así. 

Iríamos a algún lado y nos divertiríamos. Esa parecía ser la esencia de esto. Por otra parte, pensando un poco más, en realidad no había nada más que pudiéramos hacer. Además, ir a algún lugar solo nosotras dos era una señal definitiva de cercanía. Tal vez. Seguramente. 

"Una señal, ¿eh?" 

¿Qué tan bueno sería tener algo así? Si alguna vez lo obtuviera, fácilmente podría verme a mí misma corriendo por la ciudad, mostrándolo con orgullo a cualquiera con quien me cruzara. 

Toma algo que no se pueda ver y hazlo visible. Hmm... En cierto modo, ¿no era eso lo que hacía un termómetro? 

Revisé la hora. Parecía que pronto tendría que irme a trabajar, y con eso, comencé a cambiarme de ropa después de colocar suavemente la lista en la mesa. Mientras lo hacía, sin embargo, me di cuenta: me había olvidado de desayunar esta mañana. Bueno lo que sea. 

No había muchas razones para seguir trabajando, sinceramente. ¿Supongo que era mejor que no hacer nada? Además, tener dinero ahorrado significaba que no estaría en problemas si llegara un momento en que lo necesitara, supongo. 

Aunque ese había sido mi motivo originalmente, ahorrar dinero, todavía no había encontrado nada para gastarlo. 

Claro, salir con Shimamura requería que no estuviera sin dinero, pero apenas lo hacíamos con la suficiente frecuencia como para que fuera un problema.