Casado con mi BFF ✨ BrightWin ✨ BW ✨

4. Win

Mátenme ahora.

La cabeza me iba a explotar, y ni siquiera había abierto los ojos todavía. Estaba bastante seguro de que no quería, y no tan convencido de que pudiera. Solo sabía que estaba vivo porque me sentía de muerte, y deduje que, si realmente estuviera muerto, no lo sentiría.

De al lado mío vino un gruñido grave y masculino que podría haber reconocido en cualquier parte. Por lo menos, no era el único sintiéndose como la mierda.

—Mátame ya —dijo entre dientes Bright, con la voz áspera como el papel de lija.

—Literalmente, acabo de pensar exactamente lo mismo —Abrí los ojos.

Había pateado las sábanas en algún momento porque eso era lo que hacía. Llevaba puestos los calzoncillos negros que había usado la noche anterior y nada más.

—Odio cuando tiras las mantas al suelo. —Bright las alcanzó y me di cuenta de que también estaba en ropa interior. Llevaba un traje de baño, una mezcla entre calzoncillos y bóxer, mucho más corto que el mío, que le llegaba a medio muslo.

Cuando se inclinó hacia delante, pude ver la parte superior de la raja de su culo.

Los músculos de su espalda se movieron y luego se acostó de nuevo.

Aparté la mirada porque... bueno, porque no necesitaba estar mirándolo así y no estaba muy seguro de por qué lo estaba haciendo.

—Hace calor, Bai. Y cuando duermo me da mucho calor. Es algo que ya sabes.

—Sí, pero a mí no, así que ¿por qué las apartas de mí?

Intenté idear una respuesta mordaz, pero no se me ocurrió nada. —Tengo demasiada resaca para pensar. Dios, tengo que orinar. —Me levanté de la cama... en la suite de luna de miel, porque así era como nos íbamos a mover durante la próxima semana, y entré en el baño.

Empujé la puerta hasta cerrarla parcialmente, dejándola abierta sólo unos centímetros mientras sacaba la polla y la liberaba. —Oh, Dios mío. ¿Hay algo tan increíble como la primera orinada de la mañana?

Bright resopló. —¿Debería hacer una lista?

—O podrías no ser tan literal.

— O podrías no ser tan literal.  —Se burló. En el fondo teníamos doce años, y eso me encantaba.

Terminé y me lavé las manos antes de entrar y desplomarme junto a él en la cama de nuevo. —Bebí mucho. No recuerdo nada más allá de la salida del hotel porque queríamos beber en todos los sitios posibles. —Estaba bastante seguro de que parte de eso se debía a que Bright había estado triste. Sí, no casarse con el imbécil había sido la decisión correcta, para ambos, aparentemente.

Bright no estaba enamorado de él, pero eso no cambiaba el hecho de que había llegado a Las Vegas comprometido, y planeaba irse casado y ahora no lo estaba. Estaba atascado en su luna de miel con su mejor amigo heterosexual, que era claramente genial como la mierda, pero de nuevo, no lo que había planeado.

—Sí... yo también. Dios, tuve los sueños más extraños... como flashes de casarme, solo que no era en el lugar que habíamos elegido y First no tenía rostro. Fue una boda loca, sin embargo... recuerdo que me reía mucho y luego... mierda, creo que lloraba... luego estaba celebrando contigo... y estábamos abrazados, y llorando y riéndonos al mismo tiempo... Son todos estos episodios llenos de niebla en mi cabeza.

Bostecé y cerré los ojos, aun sintiéndome como una mierda. Estaba acostado boca abajo, con la cabeza apoyada en el brazo, mirándolo. Bright estaba de espaldas, mirando al techo, con la manta hasta la cintura. Necesitaba afeitarse, pero me gustaba cuando estaba desaliñado. Lo hacía parecer mayor que yo.