En un mundo en donde el infierno y el mundo de los humanos se conectan a través de un portal que está en el centro de la ciudad.
No todos los demonios pueden entrar al mundo terrenal y no muchos humanos pueden entrar al mundo infernal, solo muy poco...
— No, no la conozco ¿Podrías decirme de que trata?
Hace años, una enorme grieta apareció en el centro de la ciudad Magna Lux y alteró aquel lugar, causando que muchos demonios en especial los íncubos y súcubos, escaparan de aquella "prisión" e hicieran estragos en la ciudad.
Durante años, los demonios atormentaron a los humanos y causaron mucha desgracia en el mundo terrenal, pero tras una pequeño "trato" que hicieron algunos humanos con los demonios, hicieron un tratado de paz que lograra calmar un poco la situación que en ese tiempo atormentaban a los vulnerables humanos.
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Años han pasado desde que ese tratado de paz fue hecho y ahora ambos mundos viven en "armonía" aunque obviamente, hay algunos que se oponen a ese tratado.
Muchos humanos piden que envíen a los demonios a donde pertenecen y que cierren la grieta para evitar lo que pasó hace años, mismo pasa con los demonios. Ellos quieren que los humanos desaparezcan del mundo terrenal y así ellos poder hacer lo que quieran, obviamente esas formas de expresarse no son toleradas en inferis.
A pesar de todo, no hay humanos tan malos que traten de matar a los demonios y viceversa o eso es lo que la gente creía ... hasta que ese día llegó.
El 22 de este año se cumplían 11 años desde que se creó ese tratado de paz, todo era perfecto en ese día. La gente en el parque disfrutando de un día soleado y sin nubes, las calles llenas de gente, algunos yendo a trabajar y otros solo salían para disfrutar del día.
Parecía que todo estaba bien, hasta que de repente un grito de horror se escuchó desde la lejanía, parece ser que un demonio atacó un humano y le asesinó.
La sangre bajaba por sus manos y boca, al parecer aquel humano había muerto desangrado, pues el demonio le había arrancado un brazo, sus intestinos que ahora estaban afuera de su cuerpo y le había mordido la yugular, causándole una muerte dolorosa, pero instantánea.
Un demonio de bajo rango había escapado de una área restringida de infernis, cosa que alertó a los oficiales, los cuales intentaron atrapar a aquel demonio, pero su resultado no fue el esperado.
El demonio escapó, dejando aquella horrible escena en aquel lugar, la gente estaba aterrada por lo que pasó en esos momentos, pues tenían miedo de que lo que había pasado hace años con sus ancestros, volviera a repetirse.
Y ahí estabas tú, un mortal viendo desde la distancia aquella horrenda escena que hacía que hasta el hombre o mujer más fuerte se vomitara del asco que daba todo eso. Decidiste alejarte de aquel lugar y viste como poco a poco, algunas personas murmuraban algo sobre los 7 demonios de rango alto que gobiernan Infernis y eso obviamente no pasaría por alto del CEO de Infernis, los cuales se enteraron por un Goetia, el sirviente de la princesa de Infernis.
— Así que los humanos están hablando sobre nosotros, interesante ... - Dijo la joven pelinegra de apariencia amenazante, ella era la mano derecha de la futura reina de Infernis, era alguien de temer al igual que todos sus hermanos.
— Sabes que ellos siempre serán así, hermana. Todos los humanos son y serán así, y por mas que lo oculten su orgullo los delatará... - Dijo el 2do mayor de la familia, un demonio muy orgulloso y arrogante. Era como algunos dicen "La oveja negra" de la familia Morningstar.
— ¿Enserio debes de meter al orgullo en todo esto o acaso tu propio orgullo te obliga a hacerlo? - Dijo el 3er mayor de la familia, un hombre alto y elegante. Con solo verle a el y a la mayor, la gente pensaría que son esposos, pero ambos han aclarado que únicamente son hermanos.
— ¿Enserio tenías que sacar a relucir eso? Eres alguien tan patético, no me sorprende que seas el menor de la familia.- Dijo Yang, uno de los menores de la familia. El representa la Gula y su hermano Ying, la pereza. Ambos son un dúo muy enérgico para ser dos de los pecados más "peligrosos" de todos los 7 anillos de Infernis.
— Y ni hablar de temas monetarios, esos patéticos seres siempre buscan de una forma u otra, o mejor dicho, la manera más fácil y rápida de conseguir dinero. - Dijo uno de los menores de la familia, el 5to y el más "tranquilo" de la familia Morningstar.
— ¡Silencio todos! Dejemos que sigan con los rumores, después de todo no podemos dañarlos hasta el día de la redención- habló la mayor, callando al resto de los hermanos, los cuales se quedaron en silencio, admirando a la mayor de la familia en donde detrás de ella se encontraba una gran pintura familiar en donde todos ellos estaban.
"El linaje Morningstar ha permanecido intacto por generaciones y por más intentos de ser erradicados de los 7 anillos han intentado, todo ese tiempo gastado fue algo inútil pues al día de hoy siguen vivos." — Presidente de la Academia Aureum Caelum.
