Tras las persianas, pueden suceder más actos que los que se muestran fuera de ellas...
Incluso más dramáticos.
... Y mucha jotería.
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Aclaraciones:
Advierto de antemano que en esta historia se encontrarán huecos argumentales del videojuego origin...
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——Freddy, Freddy, Freddy ——llama el sol a espaldas del oso quien escribía concentrado——. Oye, oye. ¿Qué haces? Freddy, Freddy.
——¡Sht!
Sunroop se quedó en silencio, para dentro de unos segundos comenzar a sollozar, atrayendo la atención del mayor.
——Me callaste. Snif. Lo esperaba de todos excepto de ti ——limpia su cara con su dorsal.
——No, no, no, no. Lo siente amiguito. No quise ser grosero, solo hacía una invitación para una fiesta ——se excusa atendiendo al menor.
——¿Fiesta? ——pausa su lloriqueo viendo de reojo. El otro asiente—— ¡Oh! ¡¿Cómo una pijamada?!
——Por supuesto.
El sol sonrió de oreja a oreja celebrando dando saltos, tomando las invitaciones que estaban dentro del un sobre y rebatando la que el oso todavía estaba trabajando.
——¡Voy a invitar a todo el mundo!
——¡Espera! ——grita tratando de detenerlo, quedando en silencio tras perderle de vista.
Freddy tenía limites, incluso siendo tan pasivo —valga la redundancia— con todos, él a veces sentía que eso le llegue a restar algo de credibilidad. Sacude su cabeza al sentir erróneas esas palabras. Se levanta de su asiento y vuelve a su habitación a por las cosas de los preparativos.
Grande sería su sorpresa, que al entrar, se encontrará con un cocodrilo recostado en su cama olfateando su almohada mientras un conejo tomaba la decoración inspeccionándola.
Tocó su propia puerta para dar aviso a su entrada, dejando estáticos a los dos antes descritos.
——Fr-Freddy, ¿qué trae por aquí? ——carrapea arreglando su garganta el más alto.
——¿Es... ¿mi habitación? ——contesta intentando comprender la obviedad.
——Claro que es tu habitación ——se mete el conejo jaloneando al cocodrilo que se ponía detrás de él rehusandose a soltar la almohada del oso——. Habíamos venido por ...
