𝗬𝗼𝘂𝗻𝗴 𝗛𝗶𝗴𝗵𝗻𝗲𝘀𝘀𝗲𝘀 |𝖣𝖾𝗌𝖼𝖾𝗇𝖽𝗂𝖾𝗇𝗍𝖾𝗌|

P r o l o g o

Caminé por los asquerosos pasillos de la Isla mirando a las diferentes personas que caminaban por ahí o que simplemente estaban sentadas en algunos lugares, el ambiente se sentía tenso y pesado poniéndome incómodo.

La zona por la cual caminaba era El Puerto donde la mayoría de los piratas se reunían a emborracharse y a acostarse con mujeres que a cambio pedían cosas para sobrevivir, alimentos que no estuvieran en un estado tan alto de descomposición o ropa más o menos decente y que no estuviera tan rota, una situación demasiado triste si lo piensan bien.

Y que realmente a nadie le importaba.

El olor a comida frita y a pescado se hizo más fuerte, lo que significaba restaurante de Úrsula estaba cerca. Acelere el paso y a los minutos llegue al lugar, entre bruscamente ganandome las miradas de distintos piratas que se encontraban ahí, la mayoría estaba comiendo y tomando ron.

Escanee con mi mirada el lugar, busque a Uma pero a simple vista no la pude encontrar así que lo más probable era que estuviera en la parte trasera con su madre.

—Vaya vaya, pero mira lo que cayó por la madriguera—Rode los ojos al escuchar esa molesta voz a mis espaldas y me di vuelta mirándolo de frente—¿Es que tu madre al fin entendió que su preciado bebé debe de empezar a vivir su vida y te dejo salir?

Mire sus ojos azules y el falso garfio herencia de su padre que cargaba en su mano, Harry Hook el "famoso" hijo del Capitán Garfio estaba frente a mí con una sonrisa burlona.

—Hoy no tengo ganas de pelear contigo bacalao—Mencione y el gruño ante el apodo que sabía que odiaba—¿Donde esta Uma?

—En la parte trasera—Dijo y señaló con su dedo la puerta que daba hacia ese lugar—

—¿Le puedes hablar?

—¿Que crees que soy? ¿Tu sirviente?—Enarque una ceja y lo miré fijamente—

—Dije que si le podías ¡Hablar!

Alce la voz en la última palabra y mis ojos se tornaron rojo brillante y di un paso adelante con intención de intimidarlo logrando mi cometido e incluso varios piratas me miraron asustados, pues sabían que al igual que mi madre mi carácter era muy explosivo solo que yo sí podía controlarlo un poco pero con Harry parecia que el control que poseia se esfumaba pues me desesperaba a niveles insanos.
Harry solamente me dio la espalda y se fue por la puerta, me recargue en un soporte de madera esperando.

Pasaron una momentos y sentí unas manos rodeando mi cintura a la vez que me elevaban unos centímetros del suelo en un apretado abrazo, reí al reconocer el tacto de Gil.

—Hola Gil—Salude cuando mis pies tocaron el piso y pude darme vuelta para mirarlo—

Sus ojos me veían emocionados y tenía una gran sonrisa en su rostro, el era como un niño y realmente se comportaba como uno pero a mí no me molestaba en lo absoluto y en todo caso era tierno.

—Reed, me alegro de verte hace mucho que no nos veíamos—Puso sus manos en mis hombros y me acerco a el—

—No seas exagerado Gil, solamente fue un mes—Acaricie la punta de un mechón rebelde que caía por un costado de su rostro—

Gil se quedó embobado por mi acción anterior sacándome una risa baja pues miraba con atención mis movimientos.
Me encantaba causar esa reacción en las personas, tanto chicos como chicas.

—¿P-por que no habías venido? Se supone que íbamos a ir con Harry y Uma a molestar a Drizella—Me miro con el ceño un poco fruncido, eso significa que estaba algo enojado conmigo—Trate de hablar con tu hermana pero no me quiso decir nada sobre ti

—Es por eso que vine rubito—Rei por la cara que hizo por el apodo—Les tengo que explicar por qué estuve ausente un mes

—Esta bien, aunque no sé si Uma-

Y fue interrumpido por la chica la cual entró bruscamente aventando la puerta, me miró por unos segundos y después rodó los ojos acercándose a mi.

—¿Tu que haces aquí?—Me pregunto con el ceño fruncido cuando ya estuvo frente a mí—

—Es un gustó verte a ti también Uma

Dije sarcásticamente y la tomé del brazo haciendole una seña a Harry y a Gil para que me siguieran hasta un lugar más apartado.

Uma me gritaba que la soltara, que era un idiota, que los había traicionado y abandonado.

—¡Yo no los abandone!—Le grite ya cansado de su palabrería y la senté bruscamente en una silla, yo me senté en otra y los chicos en otras—

—Que yo tenga entendido dejarnos plantados si es abandonar—Se cruzó de brazos Harry y Uma asintió a sus palabras—

—Tu cállate—Le dije y mi mirada paso a estar otra vez en la chica—Mi madre me tuvo estudiando la historia del país de las maravillas, es por eso que estuve ausente un mes

Murmuré para que ningún chismoso escuchará y rumores de mi familia se escucharan por la isla, los tres chicos relajaron sus facciones hasta que Uma esbozo una sonrisa de lado.

—¿Entonces ya encontraron alguna manera de salir de esta pocilga?—Pregunto y en sus ojos se podia ver la esperanza—

Baje mi mirada sin poder ver como aquella pizca de esperanza se esfumafa de sus ojos, negue lentamente y levante la mirada rapidamente cuando senti que golpearon la mesa, observe a Uma la cual se encontraba enojada y con su mirada puesta en el sucio suelo del restaurante.

—¿Entonces por qué tu madre te esta enseñando a ser un rey si no hay salida de este lugar?—Pregunto Harry—

—No lo se, ustedes saben que mi tia a intentado sacarnos de aqui pero al parecer el Rey no esta dispuesto a que eso suceda—Dije con pesar y la mano de Gil me acaricio bruscamente el hombro como un consuelo, le sonreí levemente y el se sonrojo—

—¡Pues tiene que haber una manera!—Grito Uma de repente haciéndonos saltar a Gil a mi en nuestro lugar sobresaltados por su grito—No puede ser que la Reina Roja te este enseñando cosas principescas solamente por que si

Volvio a golpear la mesa con su dedo indice y me cruce de brazos recargandome en la silla soltando un bufido.

—¿No crees que si la hubiera ya nos hubieramos largado de este asqueroso lugar?—La chica asintio ante mis palabras—

—¡Uma! ¡Estas ordenes no se llevaran solas!—Se escucho el grito de Ursula desde la cocina—

-¡Ya voy má!-Grito de vuelta Uma rodando los ojos, me puse de pie abrazandola por los hombros-

-El deber te llama pulpito-Rei y me aleje a tiempo de ella esquivando un golpe de su parte-

—No me llames pulpito—Me dijo y yo volvi a reír—

Camine hasta la salida y cuando ya estaba por salir del restaurante me di la vuelta mirando como recogia los platos de una mesa.

—¡Pulpito!

Grite a su direccion y sali corriendo riendo cuando escuche su grito enojado y mire como tomaba un plato para lanzarmelo.

Escuche el sonido de un plato estrellandose contra la pared y despues el grito de Ursula regañando a Uma.

Camine de manera rapida pensando en todo lo que habia hablado con los chicos en el Bar/restaurant de Ursula, las dudas habian surgido en mi al pensar en por que mi madre estaba tan empeñada a enseñarme como ser el proximo rey si no habia salida de ese lugar.