The Peace

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Jeongin miró a Hyunjin dormir tranquilamente, soltaba pequeños ronquidos y estaba hecho bolita

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Jeongin miró a Hyunjin dormir tranquilamente, soltaba pequeños ronquidos y estaba hecho bolita.

Eran aproximadamente las cuatro de la madrugada, pero eso no importaba, porque Jeongin no pudo conciliar el sueño en ningún momento.

Cada vez que cerraba los ojos, la imagen de Hyunjin disparandole a ese enfermo, se reproducía crudamente.

Había vomitado un rato antes, al rememorarlo, seguía en algún trance y no podía superarlo aún... probablemente necesitaría algún tipo de terapia, la buscaría cuanto antes.

Pero lo que más le había marcado, había sido el pánico que los ojos de Hyunjin reflejaban cuando mató al hombre. Antes, se veía tan seguro al golpearlo y humillarlo, pero en el momento que jaló aquel gatillo, sus ojos se tornaron temerosos.

Jeongin investigó sobre el caso de Hyunjin y se sorprendió al saber que había estado desaparecido por, al menos, dos años. Nadie sabía sobre su paradero, la policía reabrió el caso sólo porque los padres de Hyunjin tenían conexiones con gente poderosa, y aún así, no hicieron lo suficiente para rescatarlo.

Le entristeció pensar que Hyunjin había sufrido tanto por su cuenta para llegar a ese extremo, imaginar cuánto dolor albergaba su corazón... se sentía mejor al verlo descansar y pensó que probablemente era la primera vez en mucho en el que Hyunjin había podido dormir en paz.

Acarició su cabello, recordando en cómo Hwang era lo único en lo que pensaba esos últimos meses, sonriendo tiernamente hacia el mayor.

— Espero que después de esto, te quedes un poquito más conmigo... — susurró, sin dejar de acariciar sus finos cabellos un poco húmedos por el baño que Hyunjin había tomado al llegar al departamento.

Jeongin no iba a mentir, probablemente estaba un poquito enamorado de Hyunjin, y como había mencionado, era una situación muy desdichada en la que estaban viviendo, pero el cariño que sentía hacia ese chico era simplemente ignorante de todo aquello, lo único que su corazón anhelaba era poder estar a su lado, conocerlo más y verle feliz, renovado y con un corazón libre de dolor.

Jeongin estaría dispuesto a esperar lo que fuera necesario, si Hyunjin necesitaba ayuda, él no pondría peros, le importaba ahora más que nunca su estabilidad tanto mental como física, luego tendrían tiempo para el amor.

...

La mañana llegó, Jeongin fue el primero en levantarse, algo atolondrado por la hora en la que se levantaba y también por el desvelo que cargaba. Miró a su lado, Hyunjin no estaba, así que supuso que tal vez estaría en la cocina o el baño.

Esperaba que fuera eso y no que se hubiera ido de ahí.

Caminó limpiándose la cara como pudo con una toalla humeda que encontró e inspeccionó el lugar, encontrándose con el mayor en el comedor y una botellita de yogurt de durazno.

— Hola — saludó, Hyunjin le miró y le sonrió.

— Hola, muchas gracias por dejarme quedarme aquí... tenía un poco de hambre, así que tomé esto, espero no haber sido muy atrevido — comentó, refiriéndose a la bebida saborizada.

— Qué va, no te preocupes — dijo, acercándose a él — ¿Qué harás ahora?

Hyunjin suspiró.

— Tengo que ir a la estación, mis padres deben seguir buscándome, ¿No es así? — Jeongin asintió — Los quiero ver, pero estoy tan agotado que lo único que quiero hacer es recostarme y no pensar en nada ni nadie, sólo estar en paz por horas.

Yang asintió sonriendo, revolviendo el cabello del mayor, que mantenía los ojos cerrados.

— Después de todo, te lo mereces, puedes quedarte el tiempo que quieras... Mi casa es tu casa.

Hyunjin sonrió genuinamente y se levantó para abrazarlo.

— Gracias por todo, Jeongin, no sabes lo feliz que me hace saber que tengo tu apoyo y que me creíste... eres como un ángel, desde el día que te conocí no has hecho otra cosa más que ser amable y ayudarme. — las lágrimas se agolparon en los ojos de Hwang, quien sorbió su nariz y se aferró más a Jeongin.

— No tienes que agradecer nada, Hyun, tú también eres un ángel para mí... cuando te vi por primera vez, iluminaste mis días aún siendo tan misterioso.

Hyunjin se separó un poco de él y le miró atentamente, dándole un beso en la mejilla.

— Me alegra saber que no fui el único que pensó así del otro — susurró, volviendo a abrazar a Jeongin.
















— Me alegra saber que no fui el único que pensó así del otro — susurró, volviendo a abrazar a Jeongin

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holis <3

volví a la escuela, así que estaré un poquis desaparecida pero haré todo lo posible para acualizar al menos una vez por semana.

muchas gracias por leer ¡!

𝘁𝗵𝗲 𝗰𝗮𝗿 𝗴𝘂𝘆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora