「 Entre la luna y tus ojos 」 ⁞ ♡ Rannett ♡ [Pausada/Editando]

Capítulo V

(Arte de @edynu_en twitter ^^)

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Bennett ya estaba despierto cuando el sol comenzó a salir, recorrió con la mirada su habitación ahora vacía.

Bajó a la sala de su casa y ahí, malas noticias.

— ¡Benny, al fin bajas! — Saludó uno de los hombres.

Aether estaba allí, sonreía con su distintiva calma, buscando verse amigable para el menor.

— ¿Buenos días? — Respondió con duda el pelicenizo. — Aether... ¿A qué se debe tu visita? ¡Hey! ¿Y por qué mi cuarto está vacío?

Los más grandes de la habitación se miraron a los ojos, preocupados por lo que podría detonar una actitud poco agradable en el niño.

— Viajarás con el caballero honorario hasta Liyue, allá pueden proporcionarte una mejor atención médica y-

— No quiero ir — Sentenció.

— No te estamos preguntando, Bennett. — Habló uno de los más jóvenes.

El mencionado arrugó el entrecejo y se cruzó de brazos. El adulto siguió:

— Te vas a ir con él para que atiendan tus heridas, y te quedarás allí hasta que seas mayor de edad.

Estas últimas noticias le cayeron como un balde de agua fría, ¿Dos años? ¿¡Dos años en Liyue!?

— ¡No pueden hacer esto! ¡Yo no quiero irme de Mondstad! — Levantó la voz con impotencia, apretando sus puños cerca de su pecho y seguido empujándolos hacia abajo.

— ¡Bennett! — Reprendió uno de los más grandes.

El ambiente era tenso, no querían ni hablarse, Aether veía especialmente incomodo la disputa.

Pero el asunto no estaba a discusión, las maletas ya estaban hechas, la decisión ya se había tomado, el menor iría a Liyue le gustase o no.

Casi a empujones lo sacaron de casa, la mayoría de sus padres nunca fueron especialmente cariñosos con el chico, así que a pocos les importó tan siquiera despedirlo.

Caminaron en silencio sepulcral hasta la puerta de piedra, la conexión entre Liyue y Mondstadt.

Allí, los padres del menor que se dignaron a ir se acercaron para abrazarlo, provocando que un par de lágrimas rodaran por los ojos de los presentes.

No podían permitir más tardanza, fue una despedida corta, dolorosa y seca.

El silencio no encontraba descanso, Bennett lloraba silenciosamente mientras se abrazaba a sí mismo.

No había un lado positivo, ni siquiera tuvo oportunidad de despedirse de Razor, ¿En qué mundo sería este un buen escenario?

Estaba destrozado, todo estaba pasando de forma extremadamente rápida y aterradora.

— Hey

Las palabras del rubio pelilargo sacaron al cenizo de sus pensamientos.

— ¿Quieres hablarlo...? No es un proceso sencillo, entiendo que te sientas-

Aether no tuvo oportunidad de seguir con la charla cuando sintió los brazos del chico rodeándole la cintura en un fuerte abrazo.

Bennett se soltó a llorar de forma completamente desconsolada, estrujaba las costillas del mayor con desespero y gritaba contra su pecho con total desgarro.

¿Cómo respondes a tan repentina acción? Para el rubio era un verdadero misterio, así que momentáneamente se limitó a devolver el abrazo.

Poco a poco, el abrazo ascendió a un escenario del mayor dejando caricias en el cabello contrario, estaban sentados en el suelo cerca de un lago. Aether estaba tarareando una melodía tranquila mientras continuaba consolando al menor, quien aún no dejaba de llorar.

— Aether... Es más complicado que simplemente mudarme de región. Yo... yo estaba...

— ¿Enamorado?

Las palabras helaron al menor.

— ¿Eh? ¿Quién te contó? — Preguntó limpiando un poco su rostro.

El mayor le sonrió con empatía. Regresando a esparcir sus cariños por el cabello cenizo.

— Albedo me hizo mención de tu romance después de que llevó los muebles para su casita en el bosque. — Explicó.

— Entonces... ¿Eres amigo de Albedo?

— Uhm, sí, algo así... — Se pasó una mano por la nuca, desviando la mirada al suelo. — No entremos en detalles, por favor.

Bennett sonrió.

— ¿Sales con...?

— Nah, no estamos saliendo, no formalmente. — Dice aún sin verlo a los ojos. — Me gusta, es muy lindo... Pero Albedo es un hombre ocupado y no tiene tiempo para una relación seria.

— ¿Eso qué significa?

— Que nos besamos Bennett, déjalo ahí.

Fue lo último que dijo el rubio, dando a entender que no quería continuar con ese tema, el menor accedió a la petición implícita, levantándose del suelo y dándole la mano al mayor para ayudarlo a levantarse.

Siguieron su camino en relativo silencio, descansaron en la posada Wangshu, se refrescaron en el estanque Luhua y, finalmente sentían la tensión del primer día desvanecerse.

Durante su recorrido, Bennett se abrió más con su amigo, contándole todo lo que había ocurrido con Razor.

Aether iba encantado con el relato, el romance le parecía muy dulce, incluso cuando sabía que no se verían en un tiempo.

Llegaron a Liyue al atardecer.

Consiguieron asilo en una casa cerca del restaurante Wanmin, en donde Xiangling les ofreció unos sabrosos rollitos de Jade.

— ...Y por eso traigo a Bennett conmigo.

— ¡Ah! Entiendo, ¿Irán con el señor Baizhu después de comer? — Aether asintió. — ¡Entonces será mejor que repongan suficientes energías!

Y después de una plácida comida, un par de anécdotas y de compartir recetas cuestionables, los chicos fueron a la farmacia Bubu, en donde atendieron al menor.

A diferencia de Bárbara en la catedral, aquí fue curado utilizando elemento cryo y no hydro.

Regresaron a casa cuando ambos ya se sentían mejor, después de desempacar subieron al balcón para ver el cielo nocturno con mayor claridad.

— ¿Y bien? ¿Qué decidiste?

Bennett suspiró con una sonrisa.

— Volveré por él. — Soltó con entusiasmo. — Un perro gigante no puede separarme de quien amo, ¡No lo dejaré! Cuando cumpla 18 regresaré a Mondstadt y le pediré su amor de nuevo.

— ¡Así se habla! — Animó al menor con una sonrisa.

Se dieron un abrazo ladino, firmando la promesa del pelicenizo bajo la luz de las estrellas.

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Este capítulo estuvo corto ndiabeoq perdón, pEro las cosas ya van para mejor :>