Haruno quien?

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Las prácticas habían comenzado y Sakura había hecho una excelente elección, por eso ahora corría lado a lado con la heroína Mirko, más conocida como la heroína conejo.

Mirko- Cada día me sorprendes más Cherry, sin duda Endeavor es un padre muy estricto, verdad.

La joven pelirosa sonrió, estaba pensando seriamente en contarle a su nueva sensei sobre quien era ella, después de todo, quería aprender más.

Sakura- Mirko-sensei, puedo contarle un secreto?

La morena de cabellos blancos movió sus orejas curiosas, su alumna era una chica increíble, pero a la vez le parecía demasiado madura para su edad, no creía que Endeavor fuera tan específico en esa clase de cosas y mucho menos con una niña.

Mirko- Claro soy toda oídos.

Para darle un efecto juguetón a sus palabras movió sus orejas, obteniendo una risita de la menor.

Sakura- Me creeria si le digo que mi don, no es precisamente la fuerza y la curacion?

Sakura decidio comenzar con algo simple, para optener atencion y poco a poco contarle la verdad.

Mirko- Pero eso sería imposible, son las habilidades que has demostrado hasta ahora, que clase de don es capas de dar fuerza y además curar.

Para este momento la peliblanco y la joven rosada se encontraban de pie en lo alto de un edificio.

Sakura- Mirko-sensei, lo que estoy por contarle, solo unos pocos lo saben, Oto-san y Hawks-san dijeron que sería muy peligroso que esto lo supiera la asociación de héroes.

La morena veía con asombro a la menor, pensando en que carajos se habían metido y además para que alguien como Hawks dijera eso, pues era de conocimiento común el gran enlace que el rubio y la asociación de héroes mantenían.

Mirko-Habla, que se supone que pasa?

Bajo la mirada de la morena Sakura comenzó a realizar los sellos necesarios para introducirla en un genjutsu, tal como había hecho con anterioridad le mostró de donde venía, quien era, como había vivido y posteriormente el cómo había llegado a ese lugar, al concluir la ilusión la morena estaba temblando.

Sakura- Tranquila Mirko-sensei, esas son cosas que ya pasaron, ahora Oto-san cuida de mi.

Inesperadamente, la morena abrazo a su pequeña alumna.

Mirko- Como, como diablos soportaste tanto, eres solo una niña, maldición a esa edad los críos deben comer dulces, llorar, hacer travesuras y berrinches, pero tú, no pudiste hacer nada de eso.

Sakura trato de calmarla, sabía que no era algo fácil de aceptar, pero esa había sido su vida y no se avergonzaba de ello, pues de no haber vivido así quizá jamás los hubiera conocido.

Mirko- Eres en verdad sorprendente Cherry, además de alguien muy fuerte, hay lo que daría por poder darles un buen golpe a esos idiotas.

La joven rio ante las palabras de su sensei, le recordaba un poco a Tsunade-sama y eso la alegro.

Sakura- No creo que vuelva a verlos, estuvieron aquí cuando fue el festival deportivo y digamos que no les fue muy bien con Oto-san y mis hermanos, por lo que supe incluso Hawks termino en malos términos con ellos.

Mirko- Maldito pajarraco debía haberles dado una paliza, ya verá cuando lo vea.

A lo lejos se escuchó una alarma de seguridad y la peliblanco no dudo en saltar del edificio, mientras le gritaba a su alumna.