040 . killing song

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capítulo cuarenta

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capítulo cuarenta . . .
canción de muerte





—Sabemos que no podemos ir a Seattle —Alice me dijo. El sol se había puesto y estábamos acurrucadas en mi habitación. Yo estaba comiendo una bolsa de palomitas de maíz baratas para microondas y ella miraba por la ventana—. Es demasiado peligroso.

—Bueno, tenemos que hacer algo —Me defendí, ahogándome un poco con un grano de palomitas de maíz—. Quiero decir que no podemos dejar que le laven el cerebro.

—Ese es el problema, ¡ni siquiera sabemos si está convertida! —dijo Alice a través de sus manos en el aire en su frustración. Nunca había visto a Alice así, por lo general es tan tranquila y serena. Supongo que eso demuestra lo que el amor te hace.

—Obviamente, alguien la está manteniendo fuera de la acción.

—Eso es irritantemente inteligente.

—Ugh, lo sé.

Nos quedamos en silencio durante unos minutos, que solía masticar mis palomitas de maíz, y Alice solía mirar al vacío y fruncir el ceño. Ah, la cara pensante. Lo hacía mucho en la clase de arte. Como, ¿qué, estás tratando de imaginar exactamente cómo es la Torre Eiffel?

—Tengo una idea.

***

Alice no me contó su idea, pero al día siguiente obtuve un tipo diferente de satisfacción.

Bella, Edward y Jacob estaban parados en mi camino de entrada, lo cual habría sido lo suficientemente entretenido, pero algo andaba mal. Me di cuenta por la forma en que Bella estaba acunando su mano, y Edward estaba mirando a Jake con el ceño fruncido.

—Oigan, ¿qué está pasando? —pregunté, tronándome los nudillos y tomando nota de los hinchados de Bella—. Bells, ¿qué pasó?

Edward de repente comenzó a reír. Señalándome con una mirada de sumo júbilo. —Edward, no —regañó Bella. Su sonrisa solo pareció ensancharse. 

Entrecerré los ojos. —¿Qué?

—Jacob besó a Bella.

—¿Qué?

Estaba un poco confundida al principio, pero luego poco a poco lo reconstruí. La mano rota de Bella, Jacob besándola...

—¡Imbécil! —Los latidos de mi corazón se aceleraron con ira, mientras me giraba hacia Bella. Tuvimos una conversación silenciosa, que solía transmitir que ella no podía lastimarlo exactamente, pero que yo sí podía. Hizo una pausa antes de asentir con firmeza. Ni siquiera tuve tiempo de dudar, porque me di la vuelta, agarrando el cuello de la camisa de Jacob y llevando mi puño a su rostro con tanta fuerza como pude reunir.

Dejó escapar un gruñido satisfactorio cuando su cabeza se inclinó hacia un lado, y el dolor se disparó en mis nudillos que elegí ignorar. Jesús tiene una cara dura, ¿qué diablos?

—Si alguna vez miras a mi hermana sin su permiso, te pondrás mucho peor que un puñetazo en la...

—¡Courtney! ¿Qué diablos estás haciendo?

Dejé caer su camisa, rodando los ojos con molestia. Claro, ahora sale mi papá.

—Señor, antes de que intervenga, tengo que decir... Jacob se lo merecía totalmente.

Sonreí, gracias por recordarme por qué me agradas, Edward.

—¿Qué... ¿Courtney por qué tú...?

—No —Jacob levantó la mano, frotándose la mandíbula ligeramente roja—. No, yo-yo me lo merecía.

—¿Qué hiciste? —preguntó Charlie, luciendo mortificado por el mero pensamiento de que Jacob estaba haciendo algo mal. Decidí dejarlo responder, enorgulleciéndome del hombre lobo retorciéndose frente a mí. 

Jacob se frotó la nuca. —Yo, em, besé a Bella.

—Y mi trabajo está hecho —Sonreí, tocando el brazo de Edward, antes de darme la vuelta y saltar en el asiento del pasajero de su Volvo plateado.

***

—Espera, déjame aclarar —Emmett comenzó, después de que Bella desapareció en el balcón. Estaba sentada en el sofá de Jasper (ya que él no tiene cama), al lado de mi novio, mientras Emmett contaba los eventos del día completo. Mi mano estaba bien, pero Bella sufrió un esguince menor. Encuentro divertido que ella literalmente se lastimó golpeando a otra persona—. Jake el idiota besó a Bella cuando Bella no quería que él la besara.

Me incliné hacia Jasper, quien no ha dejado de mirarme desde que le conté mi pequeña aventura. —Si.

—Y luego ella se lastimó la mano...

—Uh huh.

—Y luego Edward la trajo a casa, y como él no podía lastimar a Jacob, pensó que era gracioso que tú pudieras.

Asentí, suspirando ante la necesidad de Emmett de hacer todo dramático.

—Y luego te lo dijo, así que golpeaste a Jacob, logrando lastimarlo a él, y no a ti misma.

—Vaya, alguien filtró esta historia a ESPN —Bromeé cuando Emmett estalló en otra ronda de risas continuas—. ¿Qué? —Me enderecé, mostrándole a Emmett una sonrisa torcida—. ¿Crees que soy el tipo de persona que no le daría un puñetazo a alguien así en la cara?

—No, mi lema es 'al final, el karma será una perra más grande de lo que jamás podría ser'.

—Eso es... increíble.

—Está bien, perdedor —Rodé los ojos—. ¿No iban a ir de caza Rosalie y tú?

—Con Esme y Carlisle —Él sonrió—. Quién sabe dónde está Alice.

—Cállate —Estaba bastante segura de saber dónde estaba Alice, pero no iba a ser una soplona.

—¡Adiós! —Cantó, saltando por la puerta—. Diviértanse...

—¡Adiós Emmett!

La puerta se cerró y Jasper suspiró.
—Sabes, realmente no puedes elegir a tu familia.

Solté una risita, girando y empujando juguetonamente su hombro. —No quieres decir eso.

Su respuesta me sorprendió.

Se inclinó hacia adelante y presionó sus labios contra los míos, moviéndose para inclinarse ligeramente sobre mí. Me contuve de jadear, pero le devolví el beso ligeramente, mi piel chisporroteaba donde me tocaba, y mi corazón saltaba una cantidad antinatural de latidos. Tiró ligeramente de mi labio inferior, inclinándose más hacia adelante para profundizar el beso. Deslicé mis brazos alrededor de su cuello, acercándolo más. Mi corazón latía con fuerza, y mi piel se sentía caliente y nerviosa.

Nos alejamos, y jadeé por aire. Murmuró dos palabras antes de volver a conectar nuestros labios en un frenesí de pasión.

—Te amo.

—Yo también te amo.

Y el resto fue, como dicen, historia.

FOREVER AND ALWAYS ━━ jasper hale ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora