Carta 013. Calidez.

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La Madrigal regreso a casa, y fue hacia aquel escritorio donde le escribia dichas cartas.

Se sento y toco sus manos, simplemente estaban llenas de calidez al igual que sus mejillas.

Julieta estaba muy nerviosa, ya que quizás la habias mirado y sonreido. Y pensaba que esa persona cual le enviaba aquellas cartas sabia que era ella.

Trato de ignorarlo, para luego escribir algo.

" Amo tu sonrisa, ¿Lo sabias?
Por si no lo sabias, me encanta tu sonrisa. "

Salió de nuevo de Casita y fue a aquel lugar lleno de tranquilidad que tanto amaba estar.

Cuando iba a dejar aquella carta por la puerta, esta se abrio.

─...

Era silencio. Solo silencio. Pero tu sonreias un poco, cosa que hacia realmente feliz a Julieta.

─ Es-Esto es para ti.

─ Oh, Madrigal... Si tan solo supieras que yo sabia que eras tu quien me enviaba aquellas cartas que tanto amaba verlas, yo también adoro tu sonrisa, es como luz.

Julieta se puso roja como un tomate mirando hacia el suelo, luego de un par de minutos te miro con una dulce sonrisa y te dio un beso suavemente.

─ Tambien amaba tu sonrisa, era como mi fuente de felicidad.

─ Necesito gente como tú, la calidez de mi corazón se basa solamente en ti.

Fin.

¡Hey, Dear! ; Julieta Madrigal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora