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Jungkook está sentado como de costumbre en su silla a un extremo de la redonda mesa, eran las 4:00 a.m cuando el par decidió que querían divertirse antes de iniciar a trabajar. Puede que la temática, bebé y papá conejo haya sido parte de su programa, pero fuera de camaras a Jimin y Jungkook realmente les gustaba eso.

Jungkook era una lindura despistada la cual amaba comer o como le gustaba llamarlo, "su trabajo", cosa que lo hacía realmente feliz, Jimin por su parte no se quedaba atrás, pues el disfrutaba de cocinar y mimar a su conejito bebé tanto como el quisiera.

"¿Estás listo, Jungkookie?" Jimin lo estaría apoyando muuy cera está vez, pues ahora no había algún jugador que guiará los panqueques a boca del conejito de orejas rosadas.

"Muero de hambre, Jiminnie!" El menor frota su barriga aún pequeña, está entusiasmado por iniciar a probar los jugosos panqueques de su Hyungnie.

Jimin no espera más e inicia a alimentar al conejito. Gracias a cómo Jungkook está codificado es más que pan comido ( literalmente ) comer pila tras pila de panqueques que llegan a sus rojizos labios.

Sintiendo que su cuerpo comienza a calentarse más y más y de repente nota una franja fría en la parte inferior de su vientre y esperan un minuto, ¿desde cuándo se les subió la camisa así? Pueden sentir que el botón de sus pantalones comienza a tensarse y su camisa se vuelve más apretada y tan pronto como procesan lo que está sucediendo, su cara se sonroja y gimotean, se siente tan bieny no se detiene. No pueden evitar comenzar a frotar su barriga en crecimiento, y pronto su pecho también comienza a hincharse. La camisa se sube más para formar lo que parece un sostén, tirando contra su pecho en crecimiento y mostrando sus pezones duros. Se sientan, gimiendo de nuevo cuando su vientre abrocha el botón de sus pantalones y fuerza la cremallera hacia abajo, seguido por el sonido de las costuras rompiéndose y el crujido del material. Sus pantalones comienzan a rasgarse de su creciente trasero y muslos y en este punto tienen lágrimas de placer formándose en sus ojos. Con una mano tocándose el profundo ombligo y la otra acariciando su  pecho, hace tiempo que se dieron cuenta de que no pueden meterse debajo del vientre para darse placer. No es que esto importe, por supuesto, ya que han estado al borde del orgasmo todo el tiempo.

El colmo es cuando sienten que su ropa cerca de su parte interior se rompe al mismo tiempo que el tramo restante de su camisa se rasga y su enorme cofre se desploma. Vienen con un grito quejumbroso, temblando y gimiendo y sin dejar de tocarse el cuerpo, muy conscientes de que van a volver a correrse muy pronto si esto continúa.

"H-hyungnie..." Chilla el menor aún masticando, pues el hambre en su intestino grita a suplicas terminar de llenar su estómago.

"Vamos, Kook." Le frota la redonda barriga con cariño mientras chaqueta sus dedos para hacer aparecer otra pila de panqueques. "Eso es bebé, tu puedes."

Y con lentitud abre su boca para acabar el último panqueque bañado en miel de Maple.

"Ese es mi conejito gordito."

𓏲🦷 ࣪⠀˖ panɕׅakɘׄs̶  ₍⑅ᐢ..ᐢ⑅₎ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora