Capitulo 2

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Me desperté por los rayos del sol que pegaban directamente en mi cara. Checo la hora en mi despertador y me doy cuenta de que voy tarde a la escuela.

Ja, hasta creen. Tampoco me desperté por los irritantes gritos de mi madre, si no que por la alarma, y estoy feliz. Lo sé, es raro que alguien esté feliz por levantarse temprano para ir a la escuela, pero tengo tres razones:

1.-Voy a ver a mis amigas de nuevo

2.-Mi despertador es genial (es de esos que cuando suena la alarmar preparan café, increíble ¿no?)

3.-No me queda de otra, es eso o quedarme todo el día en casa a hacer limpieza.

Tampoco soy de esas que eligen lo primero que encuentran en su armario y se ven bonitas. Nop, asi es señoras y señores, tengo uniforme. Me voy al baño para darme una ducha rápida y cuando abro la puerta....

- ¡¡¡Aaahh!!! Sal de aquí maldito monstruo, no ves que intento bañarme.

Agarro la botella de shampoo y se la lanzo, pero se mueve y la esquiva, lo único que provoco es que se acerque más. Juro que hasta pude ver como sonreía.

-¡Mamá! ¡Ayuda!

Escucho como suenan las sandalias de mi mamá en la planta baja, y luego se oye como sube por las escaleras, lo siguiente que escucho es como se abre la puerta de mi cuarto y llega al baño.

-¿Qué ocurre? ¿Estás bien? - su tono de voz era de preocupación al igual que su cara.

-No se quiere ir, yo necesito darme un baño, no iré apestosa a la escuela.

-Por dios Charlotte, debes dejar de asustarte por simples insectos. Matalo.

-¿Cómo quieres que haga esto? ¿Qué tal si me muerde? O peor, ¿qué tal si me come?

-Hija, no seas tan paranoica.- dicho esto se fue.

¿Pueden creerlo? Se fue y me dejo sola con esta bestia. ¿Y ahora qué hago? ¿Llamo a los bomberos? ¿La policía? ¿El ejército?

-Mata a esa cucaracha de una vez por todas. - me grita desde abajo en vez de ayudarme.

-¿Cómo quieres que lo haga?

-No lo sé, por ahí ha de haber una escoba. Espantala por lo menos.

Genial, gracias madre por ayudarme. Ok, ahora lo que me queda es encontrar la escoba de la salvación, normalmente está en la esquina del baño pero no la veo, quizá esté afuera. Como todavía no me he quitado la ropa salgo del baño y voy por la escoba que está al lado de la ventana que da hacia el balcón (es mi parte favorita de la casa, a veces me pongo a leer ahí). Regreso al baño y veo que la cucaracha no se ha movido del lugar en el que estaba cuando salí. Me preparo mentalmente para lo siguiente que voy a hacer.

-Shu, shu, anda, vete- trato de espantarla con la escoba pero no se mueve, estoy segura que si pudiera hablar se estaría burlando de mí. -Agg, ya me cansé- estiré la escoba y la alzo para luego dejarla caer y que aplaste al insecto.

Ya se estaba plantando una sonrisa de autosuficiencia en mi cara, pero en unos segundos después observo como salen unas pequeñas antenas debajo de la cerdas de la escoba y luego veo como se aproximaba la cucaracha hacia mi.

-¡Santa Virgen del metro Hidalgo! -de alguna manera salto y me encuentro encima de la taza del baño, la buena noticia es que la cucaracha pasa de largo hacia el cuarto, la mala es que la tapa de la taza estaba arriba así que mi pie está adentro, en el agua del inodoro. Saco el pie con mucho asco y me dirijo a la puerta para cerrarla.

Charlotte, tu inteligencia me mata, como si el insecto ese no pudiera pasar por abajo.

Bueno entonces me bañaré mientras dura, me saco la ropa, abro la regadera y meto la mano para checar la temperatura del agua.

Genial, está fria. Pero ya no puedo perder más tiempo.

Y ahora con ustedes, el método que sé que muchos utilizan en estos casos. Primero meto un brazo, luego el otro, luego la cabeza, y ahora el cuerpo completo. Dios, el agua está más fria de lo que pensé, ojalá y no me muera de hipotermia aqui.

Lo demás de la rutina ya se lo saben, bajo cuando ya estoy lista y me encuentro a mi padre y a mi hermano desayunando.

-Hola papá, Eduardo

-Mi nombre es Edward.

-Sí, es en ingles, pero como estamos en México, la traducción es "Eduardo",así que ahí tienes.

-Charly, deja de molestar a tu hermano.-dijo mi padre.

-¿Por qué? Es divertido hacerlo.- respondo y le doy un mordisco a mi sándwich.

Sí, estamos en México, soy mexicana y aquí no se desayunan "tostadas". Si se dan cuenta todas las novelas ocurren en Estados Unidos, Londres u otro pais en donde se hable ingles. Pues aquí es México, y no, no comemos "chimichangas", ni si quiera sé que es eso. Los demás países tienen un raro estereotipo de nosotros, piensan que vamos por la vida pidiendo fiesta y tomando tequila, también que nuestra forma de hablar es muy vulgar, (bueno quizás tengan un poco de razón, pero no somos los únicos, además no todos los mexicanos son así, y si preguntan por mí, si, a veces llego a ser muy grosera). Incluso piensan que México es un pais desértico, y no, eso solo es en la frontera, somos un pais con mucha diversidad tanto en animales como en plantas. Tampoco se escucha solo música de mariachis, se escucha de todo tipo. Y por si fuera poco, intentan copiar nuestros tacos que nada que ver con los de aqui, estoy segura que si probaran los auténticos, no volverían a hablar mal de nosostros. Bueno, ya me salí mucho del tema.

-¿Quieres que le cuente a toda la escuela sobre tu incidente con la cucaracha?-dice mi hermano sacandome de mis pensamientos de mexicana indignada.

-No te atreverias - lo miro entrecerrando los ojos desafiandolo.

-Pruebame -dice con una sonrisa ladeada.

- Basta, ¿es que esta familia no puede tener un desayuno normal?- dice mi padre.

-Es que esta familia no es normal- dicho esto todos reímos, después los tres nos encaminamos al carro para ir a la escuela y trabajo.

Cuando salgo de la casa checo en mi reloj de mano que hora es, ahora si se me hizo tarde. Verán, en mi prepa entramos a las 8:00 am pero tengo que entregar un trabajo antes de la 7:50 am, y son las 7:40 am, además el tráfico esta horrible ya que hoy es lunes.

Pasamos el terrible tráfico y pensé que llegaría a tiempo, pero nada en esta vida sale bien, y ¿que creen?, se paró el carro faltando solo dos cuadras, al parecer a mi padre se le olvidó cargar la gasolina. Uf, vaya que la inteligencia es de familia.

Checo de nuevo en mi reloj y son las 7:45 am, quedan 5 minutos y no creo que la grúa venga tan rápido asi que.....

-Me voy a pie, solo son dos cuadras puedo hacerlo, te veo en la escuela Ed, suerte con el carro papá.

La que va a necesitar suerte soy yo, nunca he sido fanática de los deportes, y estoy a punto de parecer una vaca suelta. Ahora espero que mis piernas no me fallen.

Voy a tardar más de 5 minutos si camino así que decido ir corriendo, y dejenme decirles que correr con comida en la panza y una mochila en la espalda no es muy recomendable.

Todo iba bien, si bien le puedes llamar a estarse quedando sin respiración y a punto de un paro cardíaco, pues si, iba bien. Hasta que pasé por un puesto de hot dog y la botarga de dicha comida decidió atravesarse en mi camino, así que le caí encima.

-Ay por Dios, lo siento pero voy tarde - dije parandome y quitandome de encima de la botarga.

Hey, entiendanme, se que no lo ayudé a pararse pero voy tarde y necesito entregar ese trabajo, es parte de la calificación. Seguí corriendo hasta que estuve de frente al edificio. Llegue toda sudada y con la respiración agitada, pero llegue...

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Bueno aqui hay otro capitulo, ¿saben? Me emociono cada vez que veo más visitas en la novela, así que si les va gustando ¿podrían recomendarla?

Si lo hacen les agradeceré de todo corazón, y esperemos que no muera de un ataque al corazón por la emoción.

Besos :*
Nicolette

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Mmm....les dejo una foto sobre la verdad de los tacos, si son mexicanos me entenderán.

The First LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora