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°•¡Un nuevo integrante!•°

Un mexicano y peruano se encontraban sonriendo de sobremanera.

¿Pero cómo no hacerlo cuando ya por fin habían acabado un nuevo ciclo escolar?

Ahora lo único que deseaban era disfrutar sus vacaciones al máximo.

Su padre los miraba orgulloso, ¡Sus hijos habían sido los mejores de su clase!

Muy adentro de él deseaba recompensarlos por su esfuerzo.

Iban en camino a su casa, en el coche.

España sonrió a sus adentros. Tenía una sorpresa para sus hijos.

En un principio pensó en darles aquel “regalo” a sus hijos cuando fuera el cumpleaños número 8 de Perú (el cual sería en pocas semanas).

Oh incluso mejor esperarse hasta el cumpleaños de México.

Aunque esa idea fue descartada en su mente al imaginar que sus hijos podrían pelear por aquello.

Incluso pensó dárselos en Navidad, sin embargo para eso faltaba todavía. Por lo que mejor lo decidió para  cuándo salieran de la escuela.

Aparte ahora les subiría el animo tomando en cuanta que el peruano tenía un yeso en su pie debido a la caída de hace un par de semanas. Razón por la que Perú había tenido muchas dificultades para poder hacer las cosas por si solo.

A su muy corta edad ya sabía manejar bien las muletas que tenía que usar, para poder andar.

Los dos niños sentados en la parte trasera, iban tan distraídos teniendo una pequeña “pelea", que no se daban cuenta del rostro alegre de su padre.

- Se dice aguacate -. Le reclamo el mexicano al peruano.

- Claro que no, es Palta. En la escuela me dijeron eso -. Contesto fastidiado el otro.

El tricolor rodó los ojos ante eso.

- Pues te mintieron -.

España soltó un fuerte suspiro al escucharlos.

Ahí estaban de nuevo sus hijos peleando por ese tipo de cosas.

[.....]

Los tres integrantes de la familia ya se encontraban llegando a su hogar.

España contenía sus nervios sobre el como sus hijos pudieran reaccionar sobre el pequeño nuevo integrante de su familia.

Él llevaba la mochila de Perú, pues tenía a qué el pobre no pudiera con el peso (debido a que tenía que procurar manejar bien sus muletas).

Con lentitud abrió la puerta de la casa, dándole paso a sus hijos para que entrarán y dejarán sus cosas.

Los dos pequeños al ya entrar se sentaron desesperadamente a descansar en el cálido y suave sillón de la sala.

España río por eso.

Sin embargo el ambiente quedó en completo silencio cuando un pequeño ruido se escuchó en la cocina.

Los dos pequeños se miraron confundidos para después voltear a ver a su padre, el cual sonreía de oreja a oreja.

- ¿Qué fue eso? -. Pregunto México con gran curiosidad.

- No lo sé, vayan a ver -.

No faltaron más palabras para que México corriera hacia la cocina mientras Perú lo seguía por detrás un poco más lento.

Cuando llegaron lo primero que vieron fue aquella sorpresa.

Había un pequeño cachorro acostado en una pequeña caja llena de cobijas donde el pequeño animal se cobijaba.

Los dos niños soltaron un pequeño jadeo de emoción al verlo.

- Dios, es tan pequeño -. Mencionó el bicolor tratando de agacharse a la altura del cachorro, el cual ya estaba despierto.

México acaricio con cuidado su suave pelaje.

Era de raza Golden retriver, por lo que su pelaje era de un dorado suave.

Pero sobretodo, era un pequeño cachorro de apenas 3 meses.

Y esto debido a que su madre había muerto, por lo que el dueño de está y de los demás cachorros que tuvo la hembra, los dio en adopción quedándose solo con uno.

España cuando se enteró de esto, decidió adoptar uno para que sus pequeños hijos tuvieran una pequeña mascota.

Aparte así tal vez aprendían a ser responsables.

Lo único malo era que el pequeño perrito, en algún momento ya no sería tan pequeño (algo en lo que no había pensado hasta que ya lo había adoptado).

El pequeño animal veía todo a su alrededor muy confundido.

- Como ven ya tiene un pequeño perrito, pero ojo aquí chavales, lo van a tener que cuidar,  entrenar, bañar, entre otras cosas -. Los niños asintieron eufóricos.

- ¿Es niña o niño? -. Pregunto el peruano sin apartar la vista del pequeño animal.

- Es niño, por lo que ya tienen que buscar un nombre para él -.

Los niños no dijeron más y solo se dedicaron a acariciar y apreciar al pequeño animal, que solo los miraba confundido.

España sonrió con gran alegría al ver el rostro feliz de sus hijos.

La familia había crecido.

✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨

Perdón por la tardanza.

🌻 Gracias por leer 🌻

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