Refugio.

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A veces es mejor no decir nada y solo marcharse.

Quizá no es el hecho de ser mejor o estar mejor sin ti; no somos o estamos mejores en ausencia de alguien.

No determina nuestra vida una tomada de manos para juntos caminar.

Olvido, quizá a lo cotidiano pero olvido en sí, nunca. 

Como olvidarme de ciertos momentos o por tan buenos o por tan malos. 

Un final de un capituló ecléctico pero una abertura de ciclos. 

Si es cruel y te gusta, a tus ojos lo bonito se vuelve doloroso.

El tenerte o no, se había vuelto obsesión y sin darnos cuenta estábamos rodeados de un bucle.


La resignación es la cura del alma en esos momentos en que te das cuenta que fue difícil pero tu cambio interno te permitió sacar fuerzas de donde no creíste que tenías.

Salir de casa ya no duele y me trae nostalgia que la gente nos recuerde por una amor inmenso que unía y desbordaba 

Y sí, aunque esta vez camine sola ya no lo hago cabiz baja.

Los sitios a los que regreso siempre y sonrío porque recuerdo que allí fui feliz pero también porque en ese momento estoy siéndolo. 

Ya no te cruzo bajando la mirada y  aunque me mires extrañado ya no me hace daño.

Porque aprendí que algunas personas te dejan de querer y listo.


El futuro sigue estando ahí pero no es nuestro. El amor sigue siendo puro y ya de nada vale tenerlo aprisionado en el silencio.

Porque el amor no debería esconderse.

Enfrente mis miedos y que bien se siente! 


Autómata Delirante - Part IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora