Almirante su esposa quiere divorciarse

Capítulo 41: El matrimonio es fácil y el divorcio es difícil

        Qin Ye miró fijamente a Xiao Yan, "¿El asunto de nuestro divorcio?"

        Xiao Yan dijo: "¿No es esto lo que has soñado?"

        "¿Quién te ha dicho que esto es lo que he soñado?"

        Xiao Yan se quedó amordazado por un momento: "¿No es así? No me digas que no quieres divorciarte de mí ahora".

        Qin Ye dijo: "No hay tiempo".

        "¿No hay tiempo? Corres a casa dos veces al día, ¿no tienes tiempo?"

        "No, no tengo tiempo". Qin Ye dijo sin cambiar su rostro.

        Xiao Yan apretó los dientes y dijo: "Bien, bien, no tienes tiempo. Tengo tiempo, así que haré las formalidades del divorcio, sólo tienes que firmarlo".

        Qin Ye dijo: "De acuerdo, pero tengo que recordarte de antemano, nuestro divorcio, primero tienes que ir al distrito militar para solicitarlo. Sólo puedes ir a la Oficina de Asuntos Civiles cuando la aprobación especial se conceda allí".

        "¿Aprobación especial del distrito militar? ¿Por qué tenemos que pasar por este procedimiento?"

        Qin Ye se enderezó el uniforme y dijo: "Es para proteger a los soldados".

        "¿Protección? ¿Todavía necesitas protección?" Xiao Yan dijo con desprecio.

        "Por supuesto, hemos luchado y muerto por el Imperio, esto es un privilegio que nos ha dado el Imperio".

        Xiao Yan miró la cara inexpresiva del hombre, "¿Puedo preguntar cómo el distrito militar puede aprobar mi solicitud?"

        Qin Ye dijo: "En, déjame pensarlo, parece que tengo que firmar y estar de acuerdo".

        "¡Santo cielo! El problema no está todavía en ti".

        Qin Ye dijo: "Sí, la iniciativa está en tus manos cuando te casas, pero cuando te divorcias, no depende de ti".

        El cuerpo de Qin Yuying seguía temblando y Jin Mingyuan trajo agua para lavarle la cara, que ya estaba hecha un desastre.

        Qin Yuying seguía gimiendo y llorando, después de haber recibido dos bofetadas seguidas, la primera vez que le pegaban desde que nació.

        Jin Mingyuan suspiró y dijo: "Te he dicho una y otra vez que no te metas en los asuntos de Xiao Yan, pero ¿por qué no me escuchas?"

        Qin Yuying gritó: "Todavía lo hago por el bien de Qin Ye ......" Aquí, Qin Yuying se sintió aún más agraviada: "Lo hago por su bien, pero ¿qué pasa con él? Qué cabrón más desagradecido".

        Jin Mingyuan dijo: "Qin Ye es un almirante y ahora es el comandante a cargo de varios millones de majestuosos soldados, ¿crees que necesita que te ocupes de sus asuntos?"

        "Pero, ese Xiao Yan no es digno de él en absoluto."

        "Si es digno o no es asunto de Qin Ye, ¿qué tiene que ver contigo?"

        "¿Cómo puedes decir eso, que es mi hermano, cómo no voy a preocuparme por sus asuntos?"

        Jin Mingyuan dijo: "¿Quieres ocuparte de sus asuntos? Entonces, ¿por qué no se preocupó cuando se fue a la guerra a los 19 años? Has luchado en tantas batallas a lo largo de los años, y has estado en el meollo, ¿por qué no te importa?"

        "¿Qué puedo hacer con él? Mi madre ni siquiera podía controlarlo si iba a la guerra, así que ¿cómo iba a hacerlo yo?".

        "Eso no es todo, Qin Ye no es alguien que puedas controlar, siempre ha tenido sus propios planes e ideas, no necesitas controlarlo en absoluto, y él tampoco necesita que lo controles".