Almirante su esposa quiere divorciarse

Capítulo 107 - El joven loco

        Cuando llegó al salón de Qin Hang, se quitó el traje y los pantalones, y éste le dijo con el ceño fruncido: "¿Tanto calor hace?".

        Llevaba una camiseta y calzoncillos debajo, lo cual era bastante aceptable. Pero empezó a desabrocharlo y se quitó la camisa.

        Los fuertes brazos del joven estaban expuestos, y sus largos y delgados muslos se extendían rectos, llenos del temprano vigor de la juventud. Qin Hang era típicamente heterosexual y, aunque no se oponía a la homosexualidad, prefería a las mujeres.

        Sin embargo, no sé si era porque Yan Lu había dicho muchas veces que le gustaba, o porque en principio era un joven apuesto, pero a Qin Hang le daba un poco de vergüenza mirar al chico desnudo que tenía delante.

        Cuando Yan Lu alargó la mano para seguir quitándose la ropa, Qin Hang se apresuró a detenerlo y dijo: "Espera, yo saldré primero".

        Dijo con una sonrisa descarada: "Es una broma, no me lo voy a quitar. No me lo voy a quitar. No puedes mirar mi cuerpo gratis".

        Qin Hang siempre había tratado a Yan Lu como a un niño, "Tú también eres realmente algo, como para estar tan caliente..."

        Cogió exageradamente la revista del lado y empezó a abanicarla: "Todavía hace bastante calor". Me dijo: "¡Qué me pasa, no tengo tanto calor ni en pleno verano!".

        Qin Hang dijo: "La temperatura de la habitación ha bajado a 18 grados, ¿la bajamos un poco más para ti?"

        "¡Sí! Bájalo un poco más".

        Qin Hang frunció el ceño: "Te asusta demasiado el calor, ¿tanto hace?".

        Yan Lu se abanicaba y decía: "Siempre me ha dado miedo el frío, no el calor. Ahora no sé qué pasa, pero me siento como si hubiera tomado una pastilla tónica, mi cuerpo está muy caliente y seco".

        Qin Hang siempre había tratado a Yan Lu como a un niño, y como Yan Lu siempre había sido una persona de gran corazón, Qin Hang dijo: "¿No deberías llamar a la chica ahora?"

        Me dijo: "No me digas, realmente tengo necesidad de eso".

        Qin Hang estaba realmente divertido y enfadado: "Entonces date prisa en volver a casa, este no es el lugar para que te diviertas".

        Dijo agresivamente: "Creo, creo que ya he reaccionado un poco".

        Qin Hang se sobresaltó mucho y se agachó enseguida: "Siempre he pensado en ti como un niño, ¡nunca pensé en eso! Los chicos de hoy en día son realmente demasiado maduros. Tú, ¿quieres tomar una ducha fría?"

        No podemos seguir así, ¿verdad? Al menos tenía que refrescarse, había gente grande de todas las clases sociales fuera, y si Yan Lu salía así, definitivamente perdería la cara.

        Se sintió un poco avergonzado, pero su cuerpo estaba realmente caliente e incómodo, "¿Puedes bañarte aquí? Date prisa y tráeme agua, de verdad que no puedo aguantar más".

        Qin Hang sólo sintió que tenía muy mala suerte, resultó que asistir a la conferencia era para entablar relaciones con los políticos. Ahora, él estaba aquí para servir a un pequeño mocoso.

        Qin Hang negó con la cabeza, pero vio que Yan Lu estaba todo rojo como si fuera un pato cocido. Y sus piernas estaban fuertemente apretadas, y seguía siendo algo infantil e indefenso.

        Qin Hang originalmente podría haber llamado a alguien para que fuera, pero ahora Yan Lu estaba realmente en un pequeño lío, y Qin Hang sabía que sólo estaba así principalmente porque no quería ser visto, así que tuvo que venir por sí mismo.