𝟏𝟑. 𝐌𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐊𝐢𝐦

440 40 7
                                    

24.02.2022

[...]

Cuando Min Ju se levantó primero, sus piernas temblaban y en toda la extensión de su cadera también. Adhirió un puchero en sus labios, quejumbrosa, al enderezar su espalda, las sábanas escurridas en todo su cuerpo, lo cual se hizo extraño porque ella es de patalear en la noche y arrebatarse cualquier cosa que estaba en su encima por el calor. Pero entonces se le dio la idea de que Chae Won haya estado atenta a cubrirla durante toda la hora nocturna.

Sonrió a duras penas y después hizo una mueca, por el constante dolor. Con un leve jadeo Min Ju deladeó su rostro, chocando con el tranquilo de la alfa. Estaba adormilada, su flequillo despeinado y algunas hebras negras sobresaliendo, sus labios de por sí rojizos también estaban entre abiertos. Los colores inundaron su rostro al recordar las tres veces que Chae Won enudó en ella y la envolvió en su aroma. Su celo fue un poco fuerte y había de estar cansada por ello, tal vez la habría dejado terminar su siesta, si no hubiera sido por el incesante ardor en su cuello que ahora mismo la aturdía, obligándola llevar sus manos a su, al parecer, marca reciente.

Oh, espera.

¿Una marca? ¿Qué?

Min Ju abrió sus ojos, alarmada.

─Chae ─inmediatamente sus manos buscaron a la alfa, y al encontrarla la sacudió─. Chae, Chae, despiértate ya.

Dios, pero ¿Cuándo pasó? Ellas solo...

─Uhm ─gruñó como única repuesta Chae Won, arrebujando más su cuerpo con las sábanas─. No estoy... Me fui de viaje a Las Vegas.

La omega peli rosa bufó, cruzándose de brazos, ella no estaba para juegos.

Claro, Chae Won no era quién sostenía la dolorosa marca, y no iba a ser regañada por sus padres. Chae Won no será la que deba dolerle la cadera, Chae Won no hará nada más que solo dormir ¡En fin, alfas!

─A veces me caes mal ─murmuró luego de un silencio, enfurruñada─. Alfa tonta.

Chae Won por alguna razón quería prestarle atención a su pequeña omega pero realmente se hallaba agotada. Había estado cuidando de Min Ju toda la noche antes de preferir dormir como normalmente otros lo hacían ni bien terminan su sesión calurosa. Pero no, como siempre aquel estúpido lado que insistía en mantener a la omega cómoda o a salvo le ganaba.

─Cinco minutos ─balbucea, sus labios abultados no permitiéndole ser clara─. No, seis...

─¡Me marcaste, Chae! ─le reprochó a Min Ju a susurro, haciendo otro mohín al vislumbrar a la alfa acomodarse más la almohada en un silencio sepulcral, ignorándola.

─Hmm bueno, para la próxima te la marco más ─se giró para por fin caer en los brazos de morfeo, serena.

Sin embargo volteó su cuerpo asustada al escucharla con exactitud, despertando todo su ser en el camino.

─¿Q-Qué? ─tartamudeó Chae Won, sorprendida y pasmada─. ¿Quién? ¿yo? ¿Qué? ¿Te marqué?

Le cuestiona y la omega asiente, con los brazos cruzados y reproche en su mirada.

─Madre santa no tan santa...

[...]

Chae Won había creído que la única mirada de omega que temería iba a ser de su madre, o en otros casos peores, Min Ju.

Pero estaba muy equivocada.

Una vez su novia le había dicho que su familia se caracteriza por poseer una mirada asesina y filosa. Una que llegaba a amedrentar pese a tu jerarquía social, que incluso a ibas a tener una pesadilla que te iba a agitar el corazón de la peor manera posible. Y vaya que Min Ju no había mentido porque los ojos avellanas que alguna vez fueron tiernos para ella, la estaban prácticamente doblegando.

Era Kim Seung Min quién la observaba cruelmente.

La peli negra había llegado en la tarde con la omega en su encima abrazada a su cuello porque según le dolían demasiado las piernas como para caminar, obviamente Chae Won le creyó y la cargó hasta su hogar con la esperanza de no encontrarse con nadie, la cual desechó ni bien vislumbró al omega expulsando humo por los oídos.

Tragó saliva.

─Perdón... ─le dijo la alfa al no poder soportar más, atrayendo la atención de ambos hermanos─, tú mirada me esta asustando.

Seung Min la miró, arqueando la ceja y marcando más su ceño.

─¿Y qué quieres que haga, Kim? ─escupió el omega, su voz dura─. ¿Debería felicitarte por marcar a mi hermana? Oh bueno, si es así espera a que me ponga el disfraz de kumamon que tengo en el closet y te hago un baile en plena fiesta que voy a armarte.

Chae Won se quedó un instante pensativa en el por qué rayos el hermano de su omega tenía un disfraz del oso panda negro. Negó la cabeza, de seguro se trata de Bang Chan y sus fetiches demasiado excéntricos.

Por otro lado, Min Ju ya se había bajado de la espalda de Chae Won para ir a la cocina a sacar un vaso de yogurt de fresa, presenciando sin falta la charla de ambos, y correr hacia el sofá a ver el drama que Seung Min dejó reproduciendo en la pantalla.

─Lo peor de todo es que me echarán la culpa a mi ─prosiguió el omega mayor─, yo te ayudé con Min Ju a escondidas de Min Ho, dios, me va a matar.

Llevó sus manos en el rostro, tirando un teatral grito de exasperación tan fuerte que llegó hasta asustar a la pequeña peli rosa, haciendo que derrame un poco del líquido en su ropa.

Chae Won se sintió un poco mal por la confesión, claro, dudaba mucho ante el hecho que el hermano mayor y alfa de la familia Kim se halle dispuesto a dejar ir a una de las menores a pasar el celo con su alfa.

Tener relaciones está bien, pero marcar a la omega... Bueno, tampoco era como si Chae Won pudo haberlo evitado sus instintos de alfa, no estuvo consciente de la ideología de los Kim y que marcar a alguien aún menor de edad no sea correcto. Y del bajo perfil que conllevaban a esos temas, la reservación, no jugaban muy a su favor, no sabía que podían opinar los señores Kim respecto a eso.

─Se suponía que Min Ju debía correr su cuello para que no pasará esto ─alegó luego el omega.

La peli rosa luego de limpiar el poco rastro de líquido en su ropa giró su rostro, enojada.

─¡Pues gracias por decírmelo ahora!─chilló, ya harta de la discusión

─¡Te lo dije mientras empacaba tus cosas!

─¡No, no lo hiciste!

─¡Sí lo hice!

─¡No!

─¡Sí!

Chae Won no sabía qué hacer.

─¡No, no, no!

─¡Sí, sí, sí!

─¡No, tonto! ─pegó un grito, yendo donde estaba Chae Won y así poder colocarse a su lado para jalonearla de la manga─. Chae, dile que no me dijo nada.

Y otra vez le hizo esa miradita de gatito regañado, endulzando su corazón.

La alfa iba a decir algo al respecto, pero la puerta siendo tocada se interpuso en sus palabras a la vez que una voz potente de alfa se colaba en sus oídos.

─¡Seung Min olvidé las llaves del auto, ábreme la puerta que debo ir a recoger a mamá del aeropuerto!

Era Min Ho.

Chae Won estaba agradeciendo que llorar sea gratis.

❝ 𝐒𝐎𝐅𝐓 𝐒𝐄𝐗 ❞ | 2KIMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora