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-¡Erika!- grito con su ya muy reconocido acento, llamando a su bisnieta con enojo, ya era la tercera vez que la llamaba y está no respondía o bajaba para atender el llamado del mayor, quien comenzaba a irritarse a cada segundo que pasaba, hasta que no lo soporto más, subió las escaleras con una increíble dificultad ante los ojos espectantes de los pocos trabajadores que tenía la casa, los cuales no podían dirigirle la palabra amenos que el así lo deseara, lo cuál era... Nunca, continuo su camino hasta la puerta de la más joven de los Van Helsing, lo único que hacía era, caminar muy enojado y murmurando algunas palabras en su lengua materna, estaba enojado pero intentaba controlar sus sentimientos

-verwend meisje "niña malcriada"- decía repetidas veces, sin recordar que el fue el responsable de su crianza, por lo que si ella era una niña malcriada o no, se debía únicamente a el.

Pero no era el caso y aún no lo sabia, pues cuando abrió la puerta para darle una buena lección a su bisnieta, se dio cuenta de la ausencia de está, lo que lo extraño rotundamente, obligándolo a recuperar su compostura, pero alterandolo un poco, pues no noto el momento en el que la joven había salido de su habitación o de la casa misma

Esto obligó al anciano a bajar por las escaleras, con rapidez, deteniendo al empleado más cercano a si mismo al final de la escalera -¡¿En donde está ella?!- pregunto exaltado al pobre empleado quien solo lo miraba nervioso, pero con mucha dificultad y nerviosismo se dispuso a contestarle

-Salio... Ella está entrando afuera- respondió aun asustado por lo que pudiera pasar

Las palabras del joven lo calmaron, provocando que volviera en si, soltando al pobre chico, acabando con una muy seca disculpa antes de seguir su camino hasta el campo de entrenamiento en el que le enseñaba todo tipo de técnicas de combate a la joven adulta

Había algo que lo estaba extrañando, Erika siempre cumplía con sus horarios, siempre entrenaba a la hora que el le indicaba, ¿Que significado tenia este nuevo y extraño comportamiento?, No tenia muy clara la respuesta, pero en el fondo, un aire de orgullo llenaba su pecho... La más joven y talentosa de la familia estaba muy comprometida con su legado, tanto que se levantaba temprano para entrenar duro con el fin de estar preparada cuando llegase el momento de enfrentar a algún monstruo que se cruzará en su camino.

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Por otro lado, se encontraba una chica de cabello rubio platinado y rizado, de unas famosas facciones distinguidas de los muy reconocidos Van Helsing, golpeaba con determinación un saco de boxeo con la forma de un monstruo, con ira... A puño limpio, con la excepción de las vendas que cubrían sus delicadas manos, pues a pesar de ser una mujer muy ruda y fría, nadie podía olvidar su sensibilidad al tratarse de asuntos relacionados a su persona u cualquier otro ser vivo

Todo y casi nada rondaba por su mente, ¿Cuantos años más la tendría entrenando su bisabuelo para asignarle su primer misión?, Ella se sentía lista, estaba lista y estaba dispuesta a demostrar que tan comprometida estaba con el asunto de cumplir con su legado familiar, incluso si eso la llevase a matarse entrenando para perfeccionar sus técnicas de combate

-sterk(fuerte)- se decía a si misma, mientras golpeaba con más fuerza al saco, sin soltar ni una gota de sudor

-¡sneller! (más rápido)- gritaba mientras aumentaba su velocidad, comenzando a exaltarse y descargando toda su irá en el saco de arena

-non-stop (sin parar)- pensó dando sus últimos golpes, aún si se encontraba cansada o no, pues ya se encontraba con 4 horas de entrenamiento sin descanso, sintiendo una presencia tras de si, siendo nada más y nada menos que el más viejo de los Van Helsing, quien solo se limito a observar sus movimientos durante su entrenamiento, esto ocasiono que la de ojos azules se detuviera para tronar su cuello, eliminando toda señal de tensión sobre el mismo, caminando hasta la mesa que se encontraba tras de si, sobre el césped, aún sin dirigirle la palabra a su bisabuelo, al menos, no hasta que el le exigiera una respuesta

¿Que tal si descubriera lo que eres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora