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- capitulo 4 -

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{ narradora }

la brisa fria de aquellas montañas golpeaba sus mejillas con algo de fuerza mientras hacia volar sus cabellos rubios pero a pesar de ver un paisaje bastante bonito, sus ojos no mostraban ningún signo de vida en ellos, ella solo quería ver lo alto del lugar, para trazar una estrategia, como siempre, su mente solo pensaba en maneras para atacar y dañar todo a su paso, jamás descansando.

- su majestad - una criatura se acercó con cautela a ella, para luego hacer una reverencia en señal de respeto - tengo noticias sobre lo ocurrido en las ruinas - informo de forma rápido e intentando captar la atención de su alteza.

Al no recibir respuesta alguna por parte de su superior, precedió a decirle de manera resumida lo que había pasado, desde la batalla perdida de sus creaturas hasta la captura de su gemelo y que estaba siendo "prisionero" del empedador de liyue.

- esos inútiles - solo murmuró molesta.

Sentía que su ejercicio solo estaba rodeado de seres incapaces de hacer las cosas bien, ahora debía buscar la manera de incrementar su poder más de lo que había imaginado, y era peor cuando había perdido a la mitad de sus tropas, lo que le causaba más enojo, y pensaba que era una perdida de energía para ella, pero debía hacerlo, si queria conseguir su objetivo.

- ¿Cuáles son sus siguientes órdenes su majestad? - pregunto un tanto preocupado el mago del abismo, pero a la vez se sentía un tanto asustado, no quería que la contraria le clavara con su espada en cualquier momento.

En parte por informar que habían perdido la batalla, cuando veía que sus órdenes no eran cumplidas, la joven podría ser una verdadera pesadilla para ellos, seguían sus palabras sin protestar y la respetaban, aunque más que respeto, le tenían miedo.

No por nada era la princesa del abismo, aquella que con su sola presencia podía ocasionar temblores en toda esa tierra si así lo deseaba, una mujer movida por el rencor y el odio de su corazón, la que jamás se arrepentía de sus acciones y decisiones, nunca dando un paso atrás y que podía matar a quien sea sin importarle nada.

La princesa que había abandonado
A su propio hermano, sin ningún remordimiento.

- prepara las tropas que nos quedan para partir dentro de una hora - ordenó en un tono frío.

Con eso dicho, el mago del abismo se fue volando a gran velocidad para acatar las nuevas órdenes de su princesa y mientras más rápido lo hiciera menos tendría que lidear con el mal humor de su alteza.

- ¿Enserio vas a abandonar a tu querido hermano a manos del dragón de los contratos? - la voz de una mujer comenzaba a sonar desde el collar que poseía en su cuello - una brujita me contó que tú hermanito está en liyue, deberías estar feliz de que no esté muerto - agrego aquella voz con tono burlón.

La joven de mirada desinteresada se sacó su collar y lo extendió frente a su rostro para lograr escuchar mejor a la mujer que le estaba hablando, a veces era realmente irritante pero ya se había acostumbrado a ella de cierta forma.

≥el principe del abismo≤ ( En Edición )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora