Déjame enseñarte amar | Doctor Strange

Capítulo 10

"": Esto significa pensamiento de Mika

Es sábado por la mañana, estoy sentada en la silla negra con ruedas de mi escritorio haciendo deberes

Hoy he quedado con Elio en vernos en una cafetería cerca de la universidad al medio día, ha pasado una semana desde que lo conozco es buena persona aunque un poco tímido a veces, es muy inteligente y eso me agrada

Escucho como tocan la puerta, a lo que digo con voz alta un “pase”, la puerta se abre y es cerrada con un poco de fuerza, no se quien sea aun no he volteado estoy tan concentrada en mi tarea que no quiero hacerlo

—Mika— habla la gruesa voz de cierta rubia

—Que pasa trueno— dije sin voltearlo a ver

—¿Saldrás hoy?

—Si— dije girándome en la silla poniendo mi atención en el —No te conté pero hice un amigo en la universidad y saldré hoy con el, ¿necesitabas algo?

—Nop— dice arrugado ligeramente su ceño

—¿Qué te pasa rubia?, estas raro— dije poniéndome de pie y sentándome en la orilla de la cama con las palmas de mis manos a los costados de mi cuerpo

El estaba acostado en mi cama con los brazos cruzados sobre su pecho —No es nada— dice curvando sus labios formando una sonrisa pero sin voltear a verme

—Vamos Thor, no te pongas celoso ni nada por el estilo, es un nuevo amigo que acabo de conocer tu siempre serás el favorito— dije picándole el pie

El suelta una carcajada —Lo se, Lose— dice haciendo un gesto con sus manos —Solo que tengo un mal presentimiento— menciona fijando su mirada en la mía con preocupación en ella

Solamente sonrío un poco —Todo estará bien Thor— susurro —Acabaré mi tarea— dije parándome y volviendo a la silla negra del escritorio

Pasaron las horas Thor se fue de mi habitación y yo me arregle un poco, me puse un pantalón de mezclilla con una camisa de tirantes ajustada color verde opaco y una sudadera de cierre negra

Fui al lugar acordado con Elio, para mi sorpresa el ya estaba allí leyendo un libro, llevaba una camisa azul de manga corta y unos pantalones de mezclilla estaba fumando muy adentrado en su lectura

—Hola— dije parada frente a el

El subió su cabeza fijando su mirada en la mía y formó una sonrisa — Hola

—¿Llevas mucho tiempo esperando?— pregunto sentándome en la silla frente a el

—No, solo unos minutos— dice cerrando el libro y apagando su cigarrillo

—Bien— dije — ¿Y a donde quieres ir?

—Pensaba ir a un lugar de comida cerca de aquí— dice poniéndose de pie, agarrando su libro y extendiéndome la mano —¿Vamos?

—Si — dije tomando ligeramente su mano para pararme

—Es un lugar al aire libre te gustará— dice sonriendo mostrando esa perfecta dentadura

Solamente asiento con la cabeza, comenzamos a andar, íbamos platicando cosas random, escuela, gustos, una que otra vez mencionábamos a las personas que iban pasando todo era felicidad hasta que…

—Llegamos— dice Elio haciendo una expresión con sus manos diciendo “sorpresa”

"No sabia como reaccionar, ese lugar era el lugar donde por primera vez el me llevó a una cita, ¿¡cómo diablos no me fije en el camino!?"

—Mika ¿Estas bien?— dice Elio parándose frente a mí

—Si — dije intentando sonar segura aunque me este muriendo por dentro

—¿Segura?— dice poniendo una mano en mi hombro

—Si — dije sonriendo de forma forzada

"No, no estaba bien, me estaba quemando esta sensación de querer llorar, me estaba ahogando en mi sufrimiento"

—Entonces entremos— dice sonriendo, simplemente asentí, no podía decir nada, no me salían las palabras

Nos sentamos en una mesa alejados un poco de la gente, la cual no era mucha, nos entregaron la carta, no podía ver las letras todo era borroso y un ruido blanco comenzaba a entrar en mis oídos

—¿Sabes que es lo que quieres?— pregunta, a lo que yo bajo la carta —Yo invito

Sonrió ligeramente y conteste — Arroz— fue lo único que pude decir, el asintió y hablo pero no entendí, el ruido blanco se hacía cada vez más fuerte, esto estaba mal, esto está jodidamente mal

Solo veía los labios de Elio moverse pero no entendía nada, me faltaba el aire, estaba temblando y solo arrugaba mis puños para intentar controlarme no podía hablar, sentía mis mejillas arder y de la nada veo todo obscuro...