Manera #5: Llenándolo de brillo labial

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Todo el grupo habíamos tomado lugar en la sala, algunos se acostaron, yo estaba sentado en el sofá y para sorpresa de todos, Sunoo volvió a sentarse sobre mí.

Esa se convirtió en su nueva actividad favorita, no importaba donde estábamos, él siempre iba hasta donde yo estaba y se subía a mi regazo.

Él es muy cómodo, es blando, suave y cálido, siempre huele bien y es como tener a un pequeño bebé encima.

No pesa mucho, tampoco, es demasiado liviano y siempre tenía que luchar con las ganas de abrazarlo hasta sacar toda la dulzura que guarda.

Yo había sacado mi humectante de labios para retocarme un poco, saldríamos pronto, pero esperábamos todos regados por la sala. De hecho, los mánagers vendrían por nosotros en unos diez minutos, pero obviamente, es verano así que sufrimos altas temperaturas y qué mejor que pasar ese sufrimiento quejándose en el suelo.

Sunoo seguía gritando u parloteando con todos, un poco adormilado por el calor, su cabeza estaba recargada en mi hombro y toda si espalda en mi torso, nunca lo admitiría en voz alta, pero sentir el pequeño cuerpo de Sunoo era algo demasiado relajante.

Llegó un momento en el que me comenzó a molestar, estaba tan cerca de mis oídos, aun así gritaba y reía tan alto.

Cuando estaba riéndose de algo que le dijo JungWon, yo ya había llegado a mi límite. Así que tomé su cara con mis manos y lo giré hacia arriba, encarándolo. Tomé el brillo labial que estaba usando y lo pasé por sus labios.

Él se quedó callado viéndome y abrió su boca para que yo pudiera pintarlos mejor. Quizás puse demasiado porque sus labios habían quedado demasiado brillosos y no había podido dejar de pensar ¿Cómo sabrían con ese humectante sabor a fresa?

Sunoo solamente me miro durante mucho tiempo, después desvió la vista y no volvió a hablar en todo el camino hasta nuestra filmación.

Había logrado callarlo por un buen rato, pero un sentimiento amargo se instaló en mí.
Por primera vez en mi vida, ya no quería escuchar el silencio viniendo de Sunoo.

Maneras de callar a Kim Sunoo: un manual escrito por Nishimura Riki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora