Maneras de callar a Kim Sunoo: un manual escrito por Nishimura Riki

Manera #11: A besos

Bueno, quizás mi anterior promesa no duró ni dos días.

Sunoo volvía a ser ese niño hiperactivo que estaba siempre destrozando todo y yo no pude más.

Cada que él se ponía gritón y molesto, yo lo apegaba a mí, lo besaba hasta quitarle el aliento, después de eso se quedaba tranquilo y dejaba de gritar.

Sinceramente, esta manera fue la mejor que se me ocurrió para callarlo. Siempre que comenzaba con sus ruidos, yo tomaba sus bonitos labios y él perdía la noción de sí mismo.
Era hermoso y adorable porque se notaba tan fácilmente lo mucho que me quería y sé que yo también expongo mucho mis sentimientos.

Siempre y cuando no haya una cámara cerca, yo podía callar a Sunoo de esa manera.

Si no, siempre tendré dulces para meter en su boca y callarlo por unos minutos.