🕚1 día🕚

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🕘5 horas🕘

Wang Yibo se había detenido viendo anillos de compromiso, pero después se regañó mentalmente, ¿Qué estaba haciendo? No era que no le fascinaría estar para el resto de su vida junto al lado Xiao Zhan, no le importaría que todo el mundo estuviera en su contra.

No le importaría que dejara todo para simplemente estar con él, en una casa y en un futuro que abriera su restaurante.

Pero allí no se podía casar, ya estaba pensando en hacer algo diferente, casarse en otro país aunque en ese no valiera allí, quizás eso mejore la depresión de su novio, que aquí hace 5 días estaba ligeramente mejor.

—¿Cómo se propone matrimonio a un hombre? — su amigo, Liu Hai-Kuan lo vio de reojo mientras ambos estaban en su departamento.

Casualmente andaba por allí cuando decidió hacerle una visita.

—Con un anillo sería raro, así que cómprale cualquier accesorio. — Sonrió, parecía divertirse con el tema, pensaba que Yibo no lo tomaría en serio, hasta que literalmente lo llevó a una joyería.

No encontrando absolutamente nada, pensaba que nada estaba a la altura de su Xiao Zhan.

Mientras todo lo que hizo su compañero fue sonreír.

🕡1 hora🕠

—No entiendo que está sucediendo, ¿no está comprometido con Meng ZiYi? — Yibo no respondió, ignorándolo con el celular. — ¿Dónde está hoy de todos modos?

—Dijo que tenía algo que hacer.

Hai tomó su celular también, e hizo una extraña mueca.

—¿Lo que tenía que hacer era dormir? — Yibo se extrañó ante el comentario, asomándose para ver a lo que se refería, encontrándose con una foto en sus redes sociales que pensaba que ya no utilizaba.

En ella parecía recostado sobre la almohada de lado, como observando el celular, la imagen lo hacían ver angelical, con sus labios rojos y su piel pálida.

Pero por algún motivo el corazón de Yibo dio un vuelco.

—Aunque la foto es linda. — Hai sonrió dándole un like.

Yibo se asomó por el celular leyendo los comentarios, todos estaban de acuerdo en que la foto es muy linda, pero ¿nadie se dio cuenta que no había nada de malo con ella?

Yibo temblando comenzó a llamarle, el teléfono sonaba y sonaba, había sucedido esto muchas veces, especialmente los últimos 20 días pero su corazón comenzó a latir a mil por hora y su respiración se volvió irregular.

Intentando encontrar alivio en una voz que nunca escuchó.

—Tengo que saber si está bien. — tomó su abrigo y salió sin esperar que su amigo lo siguiera, pero para su sorpresa él lo siguió.

Intentando manejar pero Hai lo detuvo, iba a tener un accidente por los nervios que llevaba, así que se fueron en su auto pero eso no lo hizo sentir mejor.

—Cálmate, de seguro está bien. — Observaba a Yibo ansioso viendo por la ventana.

—No lo conoces como yo, no sabes cuando finge estar bien. — eso lo hizo callar, él también pensaba que Xiao Zhan pasaba en bienestar.

Ni siquiera dejó que el auto se estacionara cuando Yibo salió corriendo, se acercó lo más rápido que pudo a su departamento llamando la atención de muchas personas más.

Comenzó a tocar la puerta.

—¡Xiao Zhan! — su corazón latía a mil por hora y su respiración era errática, pero no podía perturbar la tranquilidad de los demás si su novio estaba bien. — ¡Xiao Zhan!

Bien podría no estar en ese departamento y en efecto; si tener algo que hacer.

—¡Zhan-ge! — comenzó a tocar la puerta de manera más insistente. No lo pensó mucho al saber que si estaba bien solo le reclamaría por la puerta, y si estaba con otra persona si él estaba bien también sentiría alivio.

Así que le dio una patada un par de veces hasta abrirla.

—¡Oiga! ¿Cómo se atreve a...? — le reclamaron, pero él los ignoro.

''Por favor que este bien''

Pero su esperanza se desvaneció, Hai entró a la par de él notando la escena ante sus ojos.

Xiao Zhan se había cortado las venas de las muñecas, la sangre manchó toda las sábanas, pero él se había acostado como siempre, con ropa para dormir y ocasionalmente tapado con aquellas sabanas hasta su pecho.

Si no fuera por la escena simplemente parecería dormido como siempre.

Yibo reaccionó y le amarró cada una de las muñecas con pedazos de sabanas, lo envolvió en las sábanas para cargarlo.

—Tenemos que llevarlo al hospital. — no comprobó cómo estaba su pulso, solo salió ignorando a todas las personas del edificio.

Que no podían creer lo que miraban.

Hai no sabía que decir, estaba en shock, mientras Yibo sentaba aquel cuerpo sobre sus piernas, colocando su cabeza sobre su pecho. Parecía decidido los primeros minutos.

Pero al cabo de quien sabe cuánto tiempo. Comenzó a llorar, aferrándose al cuerpo entre sus brazos, no comprobó si aun tenía pulso, pero quizás algo dentro de él le decía que ya era tarde.

Que su corazón había dejado de latir. Que después de varios meses de estar triste, se dio por vencido.

—Idiota... — le susurró mientras apretaba más el agarre, Hai no lo observó, solo agachó la cabeza.

Yibo no recuerda cuando llegó al hospital, lo atendieron, no escuchó el comentario que ya sabía, solo podía escuchar ruido.

Fue hasta el día siguiente que escuchó que Xiao Zhan había ingerido veneno, y que las heridas en sus muñecas solo habían sido superficiales, quizás para calmar más el dolor que sentía.

Realmente murió de un paro al corazón. Lo único que le consolaba de todo eso, es que no sufrió.  

PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora