Perfecto

🕕10 días🕕

El sonido de su teléfono celular lo ponía cada vez más nervioso. Estaba en su departamento intentando inútilmente calmarse con una taza de té. Tener todas las luces apagadas lo hacían sentirse mejor, pero la luz de su celular no le ayudaban mucho.

Ya era la tercer llamada de Yibo, los ojos de Xiao Zhan se humedecieron, ¿Cómo iba a decirle todo realmente? ¿Qué a quien amaba era a él? Pero quizás su amor no era suficiente como para enfrentarse al mundo.

¿Por qué tenía que ser tan poca cosa? Quizás no se merecía a alguien como Yibo, que de un par de meses atrás él se había convertido en su sustento emocional, ¿Qué haría sin él? ¿Qué se supone que haría si él la única persona que lo entendía e intentaba consolar ya no estaba en su vida?

Pueda que no lo demostrara pero su apoyo se le era importante. Era el único motivo por el cual no había terminado con todo esto ya.

El celular dejó de sonar, incluso se le hizo imposible bajarle el volumen, una parte de él se sentía feliz de que Yibo lo intentara, pero la otra se sentía egoísta. Quizás era para reclamarle todo, y de Yibo si no soportaría escuchar algún sermón.

Dejó de intentarlo y simplemente le mandó un mensaje de vos. Xiao Zhan se quedó viendo el teléfono en si escuchar la vos de la única persona que ha amado, o de quedarse con la duda, porque si eran palabras de reclamos no lo resistiría.

Temblando presionó las teclas pensando que se arrepentiría más tarde de eso.

Escuchó un largo suspiro.

''Amor... Xiao Zhan no llamo para reclamar nada, no estoy enojado contigo, solo quería escucharte, saber si estabas bien. Tomaste una decisión y la respeto, si eso te hace feliz ¿Quién soy yo para quitártelo? Tan solo espero que Meng ZiYi te apoye y te ayude a salir adelante. Te amo bebe.''

Xiao Zhan no pudo rentarse más triste y miserable, reprodujo una vez más aquel mensaje de voz.

''...te amo bebe...''

—Y yo a ti... — ya era un mar de llanto. Sabia; lo sabía desde que hizo esa estupidez en ese estúpido programa que no podría salir adelante. No sin Yibo.

🕖9 días🕖

Le habían dicho que Yibo no estaba en su departamento, así que comenzó a andar buscándolo, intentando rastrearlo por medio de una aplicación de celular. ¡al diablo todo!

Disfrazado con una gorra y con lentes de sol comenzó a andar de un lado para otro, el mismo considero que parecía loco, especialmente si las personas vieran sus ojos, hinchados y rojos de tanto llorar anoche.

Quería dormir para siempre, o regresar a la época donde él y Yibo estaban juntos todo el tiempo. Donde se enamoraron, ¿en la grabación de The Untamed'' talvez?

Tuvo que hacer un esfuerzo para levantarse, el departamento nunca le había parecido tan grande, las palabras de su novia nunca le habían parecido tan vacías y falsas, estaba comenzando a cansarse de aparentar ser algo que no es.

Pensó de inmediato en ''The Untamed'' y el hecho de como el personaje principal de dicho drama era alegre y solía ocultar todo con una sonrisa que el había intentado imitar. Pero no podía durar para siempre, él no era lo suficientemente fuerte.

Nunca se había sentido tan solo.

Necesitaba a Wang Yibo y eso le hicieron que saliera, no podía hablarlo por teléfono, tenía que verlo, ya eran más de una semana que no lo veía, necesitaba su calor, se sentía como una estúpida chica enamorada, ¿pero acaso no lo estaba? ¿acaso no lo necesitaba?

Cuando se detuvo después de caminar durante varias horas por el cansancio logró encontrarlo.

Estaba del otro lado de la calle hablando por teléfono, estaba tan cerca y a la misma vez tan lejos, de repente dejó de hablar y sin lograr verlo retrocedió.

Xiao Zhan sabía que lo perdería si caminaba en alguna dirección, se le olvidó por completo la aplicación de la emoción. Sabía que en las transitadas calles de Pekín podía gritar a todo pulmón y no lo escucharía.

No lo pensó 2 veces cuando salió corriendo esquivando los autos. No le tenía miedo a la muerte, llamó la atención de muchas personas cuando muchos conductores le gritaron, incluyendo la atención de Yibo que volteó.

Xiao Zhan se congelo en medio de la carretera donde Yibo salió corriendo para empujarlo y salir corriendo al otro lado de la calle.

—¡¿Estas bromeando?! — le dijo enojado y nervioso tomándolo de las mejillas con ambas manos sin miedo.

Xiao Zhan colocó sus manos encima de las de él, ya tenía nuevamente lágrimas en los ojos, con ganas de darle un beso, pero ambos sabían que no podían, especialmente porque habían llamado la atención de muchas personas.

—Lo siento, quería verte y...

—No te preocupes, ven. — Lo jaló de la mano y entraron a un taxi.

Habían aterrizado un poco lejos del departamento, por más que Xiao Zhan intentara amortiguar sus lágrimas no podía, todo lo que su cuerpo le permitía era limpiarse los ojos lo más rápido que podía para que no se vieran debajo de sus lentes.

Era inútil; su piel pálida hacía que su nariz se tornara roja. Se miraba adorable, pero ya estaba cansado de cumplidos falsos.

Se fueron caminando, Xiao Zhan entró primero a aquel dichoso edificio de departamentos de lujo, ocultándose debajo de aquel suéter, la gorra y los lentes nadie notó su presencia.

Seguido de Yibo que cuando entraba era imposible no darse cuenta.

Cuando entró a su departamento Xiao Zhan ya había entrado, quitándose los lentes y enseñándole lo deplorable que según él se miraba. Pero para Yibo era todo lo contrario, era tan perfecto que daba la sensación de ser rubor y maquillaje.

—Por fin. — Le dijo para devorar sus labios sin misericordia alguna, podía sentir el estado de su nariz por lo que se apartó.

No importa qué; estaba inmensamente sumergido en depresión.

—No quise hacer esto... de veras... — Yibo lo tomó de la mano con ternura y le dio un beso en la mejilla.

—No te disculpes, yo lo sé, sé que te han de ver obligado a hacer esto.

—Eres la única persona que... sabe cómo soy realmente... por favor no me dejes, no lo soportaría. — Apretó el agarre de sus manos, las lágrimas se habían secado, pero sabía que si pudiera aun estaría llorando.

Ahora Yibo lo abrazo.

—No te dejaré, al menos que tú quieras.

Comenzó a quitarle el suéter.

—¿Puedo? No puedo contenerme.

Solo recibió un asentimiento de cabeza.