En uno de los pilares de mármol de la entrada de un edificio, de forma orgullosa un cartel se presentaba.
Con un fondo negro y letras de color blanco, el decorado era misterioso, solo dos cortinas rojas que se apoderaban del borde del papel y en el centro un reloj de bolsillo dorado.
"Viernes 24 de abril, a las 12.00 am.
El gran y único hipnotista, quedaras bajo su control"Las únicas palabras que se leían te resultaban atrayentes, al verlas casi podías sentir un susurro que decía tu nombre y te invitaba a participar del espectáculo. Y como la persona obediente que eras decidiste ir.
¡¡Hola!!, les traigo la primera parte de una nueva historia, ya saben, algo para despejar mi mente de CDG. Necesitaba un pequeño respiro de pensar en Heller y esto nació. Como siempre los comentarios son bienvenidos y los votos aceptados con los abiertos.
Eli.