-No puedo creerlo Violetta, es por esto que tome la decisión de mandarte a un internado en Londres- sentenció Franco Colucci
-¡NO! No puedes mandar a mi hermana lejos papi- dijo llorando una Mia pequeña
-Calmate Mia, no es la gran cosa- contestó V...
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Pablo y Vilu estaban sentados muy juntos en el sofá de su sala donde se estaba llevando a cabo la fiesta.
–Entonces tiré el bote de pintura desde el segundo piso a la ridicula de Paula– le contaba Vilu a Pablo
–Eres asombrosa– Pablo beso su mejilla
Tocaron la puerta y por ella entró Pilar, tras ella una furiosa Vico que se acercó, lanzó la copa con líquido a Violetta y a Pablo le dio una cachetada.
–Una maldita fiesta Pablo– dijo enojada –Y con está roba novios– se fue
–¿No la invitaste?
–Yo quería estar contigo Vilu, vamos a mi cuarto por una ramera seca
–Vale
–Ustedes deberían ir al patio– les dijo a Guido y su acompañante
Ya en el cuarto de Pablo, Vilu se quitó su vestido quedando en ropa interior. Pablo se dio la vuelta pero no pudo evitar levantar de vez en cuando la vista y verla por el espejo, logrando sonrojarse.
–Lista
–Se te ve mejor a ti, quedatela
–Si sigues así te quedarás sin ropa
–Sabes... creo que lo de ese rato significa que termine con Vico– se acercó a Vilu
–Hablenlo y podrían resolverlo
–No quiero resolverlo, no cuando alguien más me gusta
–¿Quien? ¿Por qué no sabía? Se supone que soy tu mejor amiga
–A veces llegas a ser muy tonta– Pablo beso su mejilla –Te quiero
–Yo tambien te quiero, pero no me dejes con la duda
–Adoras leer libros de misterio ¿no?– Vilu asintió –Pues este es un misterio y tu– tocó su nariz –debes resolverlo
–Me conoces tan bien– Violetta lo abrazo –Pero aun así aclara las cosas con Vico, no quiero que me vuelva a bañar con bebida
–Solo por ti– beso su cabeza
Su momento se vio interrumpido por un ruido de la parte de abajo. Cuando llegaron vieron a Tomás tirado y a Pilar tipo enojada y asustada. Violetta entendió el propósito de la fiesta y se fue enojada al cuarto de Pablo para encerrarse.
–Todos quedamos colgados
–Ustedes, yo subo y le ruego a Vilu su perdón
–¿Te perdona?
–Estará unos días cortante pero jamás podemos estar enojados el uno con el otro. Es una promesa de niños– Pablo recordó ese día y sonrió
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En el comedor
–Habla conmigo Vilu
–No tengo nada que decir
–¿Sigues enojada?
–No
–Si lo estas
–Un poco
–Dejen de secretearse y hablen con todos- pidió Tomas
–Yo me voy a hacer tarea– Se levanto Violetta de la mesa
–Voy contigo
–No, tú te quedas. En vez de hacer tarea terminamos haciendo otra payasada. Nos vemos luego
