¿Carta N°4...? Parte 1

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     No entiendo qué está sucediendo, apenas tomé mi turno de guardia la nave entró en un alboroto total. Los altos mandos han estado discutiendo y corriendo entre los pasillos. El ruido ha despertado a gran parte de la tripulación, igual o peor desorientados que yo. Les preguntaron a oficiales y capitanes la situación actual, pero ninguno daba respuestas claras. En más de una vez me provocó levantarme de mi silla, pararme sobre la mesa y decir todo lo que escuché del Teniente Landerz aquella madrugada... más sin embargo mi pobre y frágil corazón no me lo permitió, no podía desobedecer y defraudar mi propia voluntad, pasé días enteros guardando este secreto ¿solo para divulgarlo horas antes de morir? No me puedo permitir eso, ni a mí ni a la decisión del joven Almirante Areos. Para evitar que yo mismo me traicionase, dejé mí puesto de guardia a mi compañero de turno por unos minutos, para así continuar escribiendo. Justo ahora estoy encima del retrete, en el baño que inició mi extraña historia. Me imagino que faltan menos de 3 horas para que comience nuestro juicio con los Creadores, mientras tanto, y sabiendo que el fin está cerca, debería de confesar algo.

     Sé bien que mi país en estos años de crisis me necesita para proteger nuestras fronteras, la guerra civil pasada que causó la muerte del anterior líder nos causó un fuerte golpe interna y externamente hablando. A su vez que, nuestro némesis y rival Imperial supo aprovechar bien la situación generando estas escaramuzas sin cuartel.... Pero, si hay algo de lo cual me arrepiento... es el de haberme alistado al ejército como voluntar- ¿Eh? ¿Qué fue ese sonido? ¿Qué le ocurre a las lu-...?

     Las luces.... ¡Las luces fueron apagadas! la electricidad del Pequeño Rey fue cortada. Ni si quiera sé bien cómo puedo escribir en esta oscuridad, tal vez la constante lectura y escritura a media noche me brindaron este don. ¡Oh Dioses! ¡Me han colmado de una bendición un poco tarde! ¡Pero no lo desaprovecharé por ningún motivo, narraré aunque sea la última respiración que den mis pulmones! Estoy ansioso, me había mentalizado todos estos días para este momento, más ahora que me encuentro en la situación... me es difícil de asimilar. Escucho algunas voces, familiares la mayoría, encendieron linternas y velas, desde aquí puedo ver el ligero resplandor por debajo de la puerta.

     ¿Qué? Oh no... Acabo de escuchar al fin nuestra sentencia, recién comunicaron que tenemos una falla eléctrica. Escucho las pisadas de los miembros de mantenimiento y Control corriendo por los pasillos, mientras dicen cosas como: Hemos sido hackeados. O ¡Atrapen al Topo! ¡Lo vi en el ala Sur! Al parecer el Teniente Landerz no era el único infiltrado en la nave, ya están jugando sus cartas los perros traidores de los imperiales; es inútil gastar mi tiempo persiguiendo a ese idiota, al fin y al cabo nos bombardearán en cualquier momento...

     ¡Wow wow wow! ¡El Pequeño Rey se está sacudiendo! ¡Acabo de escuchar un estruendo! No puede ser no puede ser no puede ser. ¡Ya empezó! ¡Creadores! ¡Dios! ¡Como sea que te hagas llamar! ¡La verdad es que todo este tiempo me mentí a mí mismo! Nunca acepté del todo morir ¡esa es la realidad! ¡No quiero morir! ¡No quiero morir! ¡Por favor! ¡Auxilio!

     Necesito salir de aquí... Necesito irme de aquí, el ruido vino del piso inferior a dónde estoy. Mi cabina debe ser el sitio más seguro... Sí, debe serlo... Debo correr. Afuera todo está callado, este silencio me causa temor. Siento como la oscuridad y la noche se hacen una y me engullen por completo. Mi ansiedad me está haciendo un nudo en la garganta, se me dificulta respirar... ah-.

     ¡Ouch! Acabo de ser arrollado a un lado del pasillo, alguien acaba de empujarme diciendo que me quitara de en medio. Oficiales y demás miembros de la nave le persiguen y disparan a aquel hombre. Ignoraron mi presencia y fueron a su dirección, giraron hacia la derecha del pasillo en busca de su captura. Espera un momento... ¿Por ahí no era la cabina del Almirante Areos? El hombre que me chocó por la espalda tenía un arma en la mano, no pude verle la cara pero sí lo que tenía su mano. ¡¿Acaso piensa matar al Almirante?! ¿Se aprovechará del estado emocional y la herida del Almirante para asesinarlo? Eso no tiene sentido ¿para qué destruir toda la nave si piensas matarlo con un arma antes del bombardeo? ¿Entonces querrá hacer otra cosa con el Almirante? ¿Secuestrarlo y usarlo como rehén? Esta situación nunca la imaginé, no sé qué planea la gente del Impe-...

     ...

     ¡¿Qué demonios?! Acabo de escuchar un temblor por toda la nave. ¡AH! ¡Los vidrios acaban de romperse! ¡¿Nos atacan?! ¡Oh Dioses, escuchen la súplica de su humilde servidor, no quiero morir, tengo miedo, tengo mucho miedo! ¡Por favor, por favor! ¡Libérenme de las garras de la muerte!

     ¡¡¡AH!!!

     ¡Un hombre ha sido lanzado hacia la pared que tengo enfrente! ¿Siquiera está vivo? Fue un fuerte impacto, creo que inclusive agrietó la pared. Un segundo... yo conozco a este sujeto ¡Es mi compañero de litera! Se parece mucho al hombre que me chocó recién ¿acaso dormí junto al traidor todos estos días? Los oficiales que perseguían a mi ex-compañero están abriendo paso. Retroceden con miedo y asombro ¿Qué acaban de ver? ¿Qué hizo que el traidor saliera disparado?

     Todo está callado, la intriga me está devorando. Lo único que podía escuchar además del absoluto silencio era el característico sonido de un bastón tocando el suelo repetidas ocasiones, como si se estuviese moviendo algo. O mejor dicho... ¿alguien? El traidor salió volando a la pared desde la dirección del camarote del Almirante Areos. Sé que el Almirante es fuerte pero... esta clase de fuerza es descomunal. De entre los oficiales apareció una figura coja que ignoró por completo sus presencias y la del hombre noqueado. Vi como ese muchacho de cabello negro pasaba al frente mío, su cuerpo estaba delgado, pálido, con ojeras, ojos rojos y labios secos. Que esté de pie caminando es una hazaña. Sin duda alguna era ese hombre; con una apariencia muy trastornada, pero era él... el Almirante Areos acaba de pasar por mi costado. 

Testamento del Cabo de MantenimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora