𝖢𝖠𝖯Í𝖳𝖴𝖫𝖮 𝖨𝖨𝖨

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Las últimas semanas habían sido un poco ajetreadas para Jisung, nueva escuela, nuevos compañeros y el tener que volver a socializar con gente desconocida para él, lo ponía incómodo. Lo único bueno de ese primer día de escuela que había tenido, era el único amigo que todavía conservaba de la infancia, Sehyoon. Las pocas veces que viajó a Corea a casa de sus abuelos, siempre estuvo con él para que sus días no fueran tan monótonos como solían ser y cuando regresaba a Malasia mantenían el contacto.
Los primeros días de clases fue su salvación, lo ayudó a encontrar su salón, organizar sus horarios e incluso le presentó a la mitad de los estudiantes, de los cuales no recordaba ni la mitad de esos nombres. Sehyoon era un chico bastante sociable, hablador y "popular", según se decían en los pasillos. Todavía se sorprendía como es que había terminado siendo su amigo y al parecer, uno de los pocos que tenía en la secundaria.

— ¿Crees que si le digo a Miyeon que voy a ser trainee, me dé su número? -llevó una papa frita a su boca mientras veía detenidamente a una chica castaña sentada a unas cuantas mesas de ellos.- Al chico japonés que llegó la semana pasada se lo dió... ¡Y apenas habla coreano! -dijo con frustración y haciendo puchero decidiendo mirar por la ventana-.

— ¿Por qué cada que hablamos aquí, me hablas de tu nueva conquista semanal? -preguntó Jisung tomando un sorbo de su jugo.— Se supone que vinimos a comer... -siguió comiendo su ramen de pollo tranquilamente. Sehyoon lo miró y se acomodó en su asiento-.

— Aish... Déjame soñar. -suspiro derrotado y tomo su teléfono para revisar si tenía algún nuevo mensaje.— ¡Maldita sea! Nada, no hay nada. -golpeo la mesa y tiró su teléfono en ella, cruzándose de brazos-.

— ¿Qué sucede? -Jisung se acercó para ver el teléfono, a ver si entendía el porqué de su reacción, pero no vio nada.— Ahí no hay nada, no entiendo que te pasa. -lo miró confundido-.

— ¡Exacto! ¡No hay nada! No hay ningún mensaje de la empresa en la que audicione la semana pasada. -a Jisung le parecía un poco gracioso su expresión "molesta", pero intentaba no reírse frente a él.— Me dijeron "puedes verificar tus resultados en la página de audición y si no, nosotros te llamaremos". Me llaman mi trasero... -no pudo evitar soltar una leve risa debido a esa mala imitación, pero luego lo miró severamente por la expresión del final-.

— Deja de comportarte así, de seguro no era la empresa para tí. ¿Con que audicionaste?

— Como modelo. Esta cara no se puede desperdiciar así como así; hice varias poses, caminé un poco, algunas fotos más y me fui. -gestos graciosos dramatizando el como fue, acompañaron su respuesta.— Pero el jurado tenía su mirada bien puesta sobre mí, así no miraban a los demás. -dijo sonando muy orgulloso de si mismo por eso-.

— Quizás estaban viéndote porque sabían que no entrarías. -soltó su comentario de la forma más natural posible y cuando se dió cuenta de lo que dijo, sólo pudo reírse de la cara de su amigo.— Dentro de una semana más volverás a audicionar a otra, no te preocupes. -dijo descuidadamente, fijando su mirada en lo que quedaba de su comida.

Le causaba gracia ver cómo Sehyoon iba de empresa en empresa audicionando en cada una, viendo en cual terminaría quedando y tan despreocupado como siempre; pero en ciertos momentos le gustaría ser él y poder siquiera intentarlo, así lo rechazaran.

— FNC tendrá que esperar, debo dedicarme más a los estudios estos meses antes de seguir yendo a más audiciones. Mamá dijo que si no pasó con buen promedio, no me dejará seguir con esto -dijo suspirando un poco, pero luego volviendo a sonreír como si nada.— Pero, tengo información de que en las vacaciones de Navidad habrá audiciones en una muy buena empresa; así que esa es mi nueva opción -la confianza desbordaba de su ser con aquellas palabras, pero también encendieron en Jisung una pizca de curiosidad y esperanza-.

Cuando Despiertes, Búscame - 《 𝐌𝐢𝐧𝐒𝐮𝐧𝐠 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora