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HyunJin jamás pensó volverlo a encontrar. Ahí estaba justamente en su puerta con un semblante serio. Trago saliva y dio una sonrisa un tanto incomoda.

–¿Que haces aquí? –Preguntó sin tratar de alargar las cosas.

Se recargo en la madera negra de su puerta y cruzó sus brazos. Él pelinegro alfa más alto que él negó silenciosamente.

–Vine a ver a JeonGin —Soltó.

HyunJin no lo podía creer. Sus gestos se formaron incrédulos y dejó de recargarse para ponerse sobre la vista del contrario, subiendo su cabeza y dejando en claro que no le diria nada acerca de su omega.

–¿Qué quieres de él?

Él pelinegro se acercó peligrosamente y HyunJin retrocedió. Se paró justo enfrente del de baja estatura a unos centímetros. Se podía respirar un aire de suspenso en aquel momento.

Pasaron minutos y fue ahí cuando el pelinegro río con ganas. Con sorna, como si le hubiesen contado un chiste.

–Perdón hermanito ¿Cómo estás? –Cambió su semblante a uno alegre, sonriendo fingidamente.

Obviamente HyunJin no era estúpido para no darse cuenta. Fruncio su ceño sin embargo quería ver hasta donde su farsa podría llegar.

–Quiero ver a tu familia, ¿Es que acaso no puedo ver a mi hijo?

El lobo interno de HyunJin gruñó. Sus manos se endurecieron en un puño. Quería golpearlo por solo su simple presencia.

–¿Cómo diste con mi hogar?

–Contactos.

SeungMin no era el preferido de su padre. Siempre había sido HyunJin. SeungMin también tenía contactos para saber todo lo que su padre planeaba respecto a JeonGin. Jamás lo quizo, y jamás reconoció a su hijo como un nieto. Así que trató de hacerle el trabajo más fácil. Pedirle la ubicación a su padre y ir tan rápido como podía. Pero al parecer en vez de encontrarse al hermoso omega, con el que todavía seguía más que enamorado, se encontró con él tonto y despreciable de su hermano.

Cada vez que lo veía tenía ganas de asesinarlo sin dejar rastro. Pero era imposible. Esa vez iba por una cuestión y era llevarse a su hijo.

HyunJin se alejo aún más y empezó a cerrar la puerta, pero fue detenida rápidamente por SeungMin.

–¿No crees que has sido muy egoísta hermanito? Desde pequeño siempre has sido de esa manera – dijo aquellas palabras sin remordimiento alguno y sin una pizca de miedo.

Todavía recordaba cómo sus padres preferían golpearlo a él, que a HyunJin como HyunJin lo tuvo todo, como se quedó con la empresa y como HyunJin siempre ha sido el centro de atención de sus padres...pero lo que más le dolía era que se llevara a JeonGin y a su hijo. Y eso jamás se lo perdonaría.

–No se de que hablas –Trato de cerrar de nuevo y otra vez SeungMin ponía de su fuerza para hacerlo retroceder.

–Sabes que no eres perfecto –Le vio seriamente –Después de que supiste que JeonGin estaba conmigo lo seduciste, te acostaste con él... lo vi con mis propios ojos... me engañaron, pero también se llevaron a mi hijo ¡SooYoon! –Lágrimas inconfundibles salieron de sus ojos –Ese día lo traté con agresividad por que me había molestado ¡Era obvio! Te llevaste a lo que más amaba en la vida, a mi omega y a mi hijo...

HyunJin abrió sus ojos un poco y después de aquello dejó de forcejear.

–Estas equivocado...

–¿Como lo estaría? –respondió agresivamente–¡Yo fui su primera vez en todo!

–Lo sé, pero estas equivocado... –volvió a decir –SooYoon es mi hijo, jamás fue tuyo SeungMin, entiende –Trato de hacerlo entender. Paso tan rápido que jamás se dio cuenta de que un golpe iba dirigido a su cara. No lo esquivo. Llegó directo a su ojo derecho, poniendole morado.

–¡NO ES TU HIJO! JAMÁS LO FUE, ¡ABRE LOS OJOS! –Miró el suelo –Papá tenía razón, esa maldita zorra nos hizo creer todo esto... Nos hizo pelearnos... Nos hizo...

No pudo terminar. El enojo de HyunJin se intensificó en un par de segundos. Sus venas se notaron en sus manos y estampó su puño contra su mejilla tierandolo al suelo –¡No hables de mi omega de esa manera, bastardo! –

SeungMin cerró sus ojos y rio mientras tocaba su mejilla de la cual salía un poco de sangre.

–No puedo creer que...

–Yo no puedo creer que sigas creyendo que JeonGin es tuyo, que mi hijo es tuyo, que no hayas visto tu lugar, consíguete una vida SeungMin aún eres joven, consíguela antes de que sea demasiado tarde –Se agacho y lo tomo de la camisa –Y deja a JeonGin en paz.

Lo soltó bruscamente y se dio la vuelta para llegar a su hogar y cerrar con seguro

SeungMin aún no se rendiría.

SeungMin entró a su cuarto felizmente, por fin lo era, su chico había aceptado salir con él

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SeungMin entró a su cuarto felizmente, por fin lo era, su chico había aceptado salir con él. Yang JeonGin el omega que le volvía loco.

Simplemente aquel omega era muy especial, su lobo pensaba lo mismo, eran el uno para el otro. Nada podía salir mal.

Cuando se lo presentó a sus padres, estos jamás tuvieron una buena reacción, en especial su papá el cual por no ser de una familia acomodada, lo despreciaba. Obviamente SeungMin jamás se iba por etiquetas, así que lo amo fervilmente tal como era.

No le importo mucho las opiniones, ni siquiera de sus amigos. Estaba feliz y eso importaba. Su felicidad se fue tan rápido como vino cuando supo de la llegada de Hwang HyunJin el cual en aquel entonces se encontraba en el extranjero estudiando en la universidad de Washington, administración.

SeungMin jamás se había llevado bien con el alfa mayor, este aunque no le hiciera nada, tenía leves celos de como sus padres siempre habían hecho todo por él. Ese mismo día que llegó HyunJin fue cuando se encontró con JeonGin.

JeonGin por cuestiones del destino había tenido un accidente con algunos alfas en un callejón y HyunJin llegó a salvarlo. HyunJin se ofreció a llevarlo a su hogar para curar sus heridas y darle ropa nueva. JeonGin obviamente acepto.

JeonGin jamás se imagino que ese alfa sería hermano de su novio y tan pronto como supo, se empezó a acercar un poco más, o bueno, de igual manera, el destino los acercó cada vez más. Fue ahí cuando JeonGin se empezó a alejar de SeungMin. Había veces en que en vez de preguntar por el estado del pelinegro, lo hacía por el de HyunJin.

HyunJin obviamente era muy talentoso, ya había acabado su carrera universitaria, tenía muchas propuestas de trabajo, tenía futuro... Estaba preparado.

Y SeungMin, era un mocoso. Aún más pequeño que JeonGin.

Cuando JeonGin corto con el jamás lo pudo olvidar. Trató de buscarlo millones de veces, de que volvieran, era su otra mitad, pero era demasiado tarde, se dio cuenta de que JeonGin prefería a su hermano que a él.

Una vez más fue HyunJin.

HyunJin arruinó su vida.

Divorcio; HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora