Divorcio; HyunIn

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Soltó un suave quejido cuando terminó de vomitar dentro del retrete. Esa mañana se sentía demasiado mal, y los síntomas claramente no habían empezado. Si no que, JeonGin sufría aquellos síntomas de asco desde que se separo de HyunJin.

Su hermano le había dicho que era normal, ya que su lobo se ponía tan triste por no estár con su alfa que martirizaba al omega para así que ambos estén juntos.

“Es solo tú tonto lobo hermanito, no le hagas caso”.

Pero ya le estaba preocupando y estaba estresando después de lo que pasó con SeungMin en el supermercado. Estaba un poco aterrado y no se había comunicado con HyunJin para nada.

Le bajó al retrete y fue a lavarse la cara y la boca mirándose al espejo y viendo ojeras debajo de sus ojos. Estaba totalmente desgastado, asustado y mareado.

– Agh –tomo sus cabellos y los llevó hacia atrás mirando fijamente hacia su cara, pensando en lo que debería de hacer.

Era absurdo.

Salió del baño y se vistió con algo simple. Ese día irían hacía un pequeño orfanato, el cual estaba ubicado en el centro de la ciudad. Iban a recoger al pequeño Sunoo, o así le había llamado Chan, un pequeño bebé de apenas 1 mes de nacido. Chan y MinHo no tardaron mucho en dar todo sus papeles y comprometerse con la madre del niño durante más de un año para tenerlo en sus brazos. Todo aquello se hizo mediante papeleo y claro, dinero que Chan entregó a la madre.

— Estoy tan feliz JeonGin –dijo su hermano mayor mirándose al espejo. Sus manos temblaban un poco al peinar sus castaños cabellos.

— Lo sé Channie, y esa felicidad es compartida, ¡Iré a conocer a mi sobrinito! — se acercó y puso una mano sobre su hombro.

— ¡Oh! Si lo vieras... Es hermoso, estoy seguro que será un alfita muy bonito y alto

— Me alegro Channie, MinHo hyung esta por llegar así que debemos de estar listos en 15 minutos.

— Esta bien — asintio terminando con sus últimos retoques.

JeonGin cargaba a su pequeño hijo en brazos ante la atenta mirada de las mujeres betas, las cuales tenían vestidos largos o delantales.

— Bienvenido señor Lee Chan y señor Lee MimHo — una mujer pasó a saludarles y a mostrarles el lugar. Después de 20 minutos de instrucciones pasaron a una pequeña sala en la cual se encontraba un único bebé en el medio de esta. Era tan lindo.

— ¿Entonces, Lee Sunoo, si no me equivoco? — los dos asintieron. JeonGin miró al bebé y se sintió realmente feliz al ver que Chan y MinHo estaban tan contentos y emocionados.

— Así es señorita.

— Bueno, por lo que veo y el examen que le tomamos hace una semana el pequeño será un alfa, así que deben de tener ciertos cuidados con él, les dejaré toda una guía y si tienen algún problema, “Baby house” estará para ustedes... — la doctora miró al niño y se acercó para sonreírle y tocarle su mejilla suavemente de volviéndose a los padres — Por favor... Cuidenlo mucho... Denle amor... — pidió la enfermera y se inclino delante de ellos — Se los ruego.

Chan cargaba al pequeño bebé en sus brazos dándole mimos y trasmitiendo le paz y confianza. Al principio el bebé lloró fuertemente por los brazos ajenos, sin embargo se acostumbro demasiado rápido y quedó dormido al instante sobre los grandes brazos de su ahora padre omega.

— Llegaremos a casa — dijo MinHo con tono alegre mientras conducía ya cerca del lugar. — Pediremos una pizza y festejaremos la llegada de mi hijo — miró felizmente a su esposo.

Cuando llegaron JeonGin bajo tomando de los brazos a su hijo el cual se encontraba ya dormido. Sintió un pequeño mareo pero terminó por deshacerse de la idea cuando miro quien estaba parado en su puerta con un pequeño ramo de rosas.

— JeonGin...

— HyunJin...

Aceptó caminar junto a él en el parque de enfrente. No cruzaban miradas y sólo veían el suelo para así evitar caerse en el paso.

— ¿Como has estado tu y mi hijo? — preguntó rompiendo el silencio.

— Muy bien yo... — fue en aquel momento que sus piernas flaquearon y tomaron de los brazos a su alfa.

El mareo llegó como una ola tratando de tumbarlo y llevarlo hacia la arena.

— ¿Estas bien? JeonGin... JeonGin ¡Responde! ¡OH NO! ¡AYUDA! — gritó y fue lo último que escucho.

— Su esposo no tiene nada malo señor — quitó los lentes de sus ojos y empezó a sobar sus vienes mirando al alfa frente a él. — Los exámenes salieron como esperaba — se sentó en su lugar y tomó un pequeño recetario junto con una pluma —tendrá que cuidar muy bien de su omega ahora en el embarazo. Felicidades Señor Min su esposo esta embarazado desde hace dos meses y por lo que veo, tendrá gemelos....