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—¿Cómo has estado campeón? —HyunJin sento a su pequeño hijo en una de sus rodillas, antes había despedido a ChangBin y al omega para empezar a caminar por el parque y recientemente, terminar sentados en una banca frente a los patos.

—¡Muy bem papá! —Respondio feliz. HyunJin sonrio y le abrazo.

—Te extrañe tanto, cuentame ¿Cómo esta papá Innie? —Pregunto.

—Él ha llorado mucho mucho papi gatito —Se removio triste— Él llola pol las noche cuando estoy en mis sueñitos, lo escucho, pero el no se la cuenta.

HyunJin solo penso un momento las cosas, analizando el hecho de que no estaba con JeonGin, y el hecho de que este llevaba su marca aún.

Tal vez pensaran que JeonGin es el unico que lo siente; esa gran desconexión con ganas de morir y dejar todo atras por que estas solo. Pero no, JeonGin no era él único. HyunJin tan solo un día que sintio el frio y desholado departamento cayó en una pequeña pero turtuosa soledad.

Lloro incontables noches. Todavía recuerda lo tan desesperado que estaba por encontrar un ramo perfecto para regalarle al omega. Por que si, JeonGin en silencio pedía muchos detalles y quería que su alfa fuera detallista. Que le trajera chocolates, ramo de rosas y que su vida fuera como la primera vez que se conocieron, asi de emocionante.

Recuerda cuando tomo su pequeña manito y la acaricio lentamente hasta que el otro quedo dormido en su hombro.

Oh cuando le dijo que esperaba un cachorro y sintio la euforia por ser papá. Cuando vio su vientre crecer día a día y se ponía muy bonito. O simplenente cuando escucho por primera vez los latidos de su cachorro, no pudo haber mejor momento en su vida que él saber que seria papá y que esta con el omega más hermoso sobre la tierra.

Fueron bonitos momentos que no olvidara.

Y todo lo perdió con un estupido empleo que puede reemplazar. Por que a su familia nunca, y sabía que no volvería a ser lo mismo.

Dejo una mueca de tristeza atras para prestarle atencion a Soo.

—¿Tienes hambre?

—Shi papi, me duele la panshita —Toco su pancita mientras sonreía.

—Bueno, es hora de comer —Cargo a su hijo —Hora de irnos por unas ricas pizzas, ¿O prefieres Ramen o hamburguesas?

— Shii

8 años atrás, Daegu, Corea

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8 años atrás, Daegu, Corea.

Caminaba por los pasillos del colegió manteniendo una postura rigida por que hace unos momentos acababa de terminar con su novio, el cual solo se aprovecho de él. Se sentia solo y ahora las lagrimas bajaban por sus mejillas. Todos le veían confundidos y algunos trataban de ayudarlo. Se fugo de los pasillos donde habia demasiada gente para adentrarse a la sala de musica, la cual estaba sola. Suspiro por un momento recargandose en la pared. Callo lentamente quedando sentado mientras tomaba sus piernas y se hacia bolita para llorar más fuerte.

Un sonido peculiar llamo su atención. Al parecer no estaba solo pues alguien tocaba con persimonia el piano, una tipica sinfonia de Beethoven. Se asusto un poco al principio, se paro de aquel lugar y camino, pero luego todo susto se dicipo al ver a alguien tocar.

Su piel era tan nivea como los copitos de nieve. Sus mejillas levemente sonrosadas y su cabello un poco rebelde negro, con unos bonitos dientes.

Se veia tan hermoso. Así que se dejo guiar por la melodía y quedarse observando tiempo sin darse cuenta que la pequeña partitura habia sido terminada.

—¿Qué haces aquí? —Pregunto el otro friamente, alejando sus palidas manos de las teclas del piano.

JeonGin al momento penso que eran simples palabras al aire. Pero cuando sintio un pequeño dedo contra su hombro, volvio a tierea!

—Pregunte, ¿Qué haces aquí? —El palido no queria intimadar al joven. Este tan solo una palabra se convirtio en un pequeño pollito frente a un gatural hombre.

—Y-yo...pense que estaba solo.

Él alfa le miro con confusión — Llevo aqui más de dos horas, no puedo creer que no me notaras...

—Lo siento —Respondio —S-solo...y-yo m-me voy —Sintio su corazón doler de nuevo ante el recuerdo de unas horas atras. Caminaba hacia atras sin darse cuenta que casi tropezaba con un pequeño violin en el suelo.

Él pelinegro lo tomo de su fina cintura antes de que callera, y pudo tenerlo más cerca. Su cara estaba hecha un lio, sonrojado hasta las orejas. Los dos se miraron por un largo tiempo, mirando el universo en los ojos del contrario.

No solo eso, la extraña conexión que habia en ambos.

Era única.

Divorcio; HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora