Dejaste cicatrices, fuiste volcán, lava y erupción.
Destrozaste el hogar, que llevo por dentro, pretendiste solucionarlo con tiritas invisibles.
No se ven, tu lo sabes, solo quieres sentirte mejor.
Esas heridas no se ven, pero jamás se marchan.
No puedes venderlas y un día olvidarlas. Como si no hubieran estado.
Jugaste con ellas
como si no picaran.
Algunas veces me ilusiono tanto que se me olvidan por un rato.
pero ese siempre será el dolor de unas cicatrices que nadie puede ver,
pero siempre se quedarán conmigo.
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Poesía
ПоэзияPoemas de amor de Patricia Tomás Por eso te miro así Pasa con ciertas personas lo que con el cine: cuando creías haber visto todas las películas que merecían la pena, una tarde, una noche, de pura casualidad te topas con alguien que te cambia la v...