DE REGRESO A CASA

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Abrió el refrigerador y no había nada. Abrió la despensa, tampoco. El mueble inferior, menos. Dio una vuelta por el sofá. Ahí estaba el pan. Otra vuelta por el dormitorio. Encontró la mantequilla de maní. Sonrió satisfecho: Un rico sándwich nocturno.

Le dio una mascada: No estaba tan bueno después de todo, pero igual siguió comiéndoselo. Tres mordidas más y un viaje interrumpido hacia la TV. El ruido de la puerta lo detuvo.

Alguien intentaba abrir su puerta con una llave. Esperó y no pasó nada. Rodó los ojos antes de abrir de improviso. Wilson perdió el equilibrio, pues su mano en alto no encontró el objetivo.

-¿Si tienes llave para qué golpeas?

-No quería interrumpir- dijo Wilson abochornado.

-Pues, demasiado tarde, tenía una fiesta de striptease, pero las espantaste a todas. Quizás quede alguna desnuda por ahí- miró hacia adentro- no, no hay nadie.

-Lo lamento...

House frunció el ceño y recién se fijó en la maleta de su amigo.

-¿Y? ¿Te echaron o te fuiste?

-Esta vez me echaron...

Permanecieron un minuto en silencio. La cara de Wilson no era igual a las otras veces en la misma situación, eso lo intrigaba. Además, estaba helando y ni siquiera le pedía entrar a refugiarse del frío.

-¿Y bien? ¿Piensas quedarte parado ahí toda la noche? Hace frío como para dejar la puerta abierta.

-Lo... lo siento...- toma su maleta y entra con la cabeza baja.

"¡Qué demonios!"- pensó House- "La cosa es seria"

Por lo mismo, no quiso hacer comentarios muy "sarcásticos".

-Espero que no tengas hambre, porque no tengo nada para comer salvo pan rancio y una mantequilla de maní que sabe a rayos.

-No, gracias, estoy bien.

-Sí, ya veo lo bien que estás.

Wilson se mordió el labio inferior. Otro silencio.

-Yo... si quieres me voy- tomó la maleta.

-No te estoy echando, pero si quieres irte tendrá que ser mañana, porque ya me helaste la casa con esa entradita tuya y no quiero resfriarme luego por tu culpa.

-Lo siento...

-Ya deja de decir lo mismo, pareces disco rayado. Me estás, mareando, ¿¡quieres sentarte de una vez!?, después de todo, el sofá ya es más tuyo que mío.

\NADIE TOCA LO QUE LE PERTENECE A GREGORY  HOUSE\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora